La principal ciudad de la provincia de Ghazni, en el sur de Afganistán, se convirtió este jueves en la décima capital regional en caer en manos de los talibanes en los últimos siete días, tras intensos combates entre las fuerzas afganas y los insurgentes por el control de varias ciudades. “La ciudad de Ghazni cayó ante los talibanes hoy por la mañana y las fuerzas de seguridad se retiraron de la mayor parte de la ciudad”, dijo a Efe Amanullah Kamrani, subjefe del Consejo Provincial de Ghazni. Los talibanes entraron en la ciudad, situada a unos 150 kilómetros de la capital, Kabul, desde varias direcciones y tomaron la mayoría de los edificios gubernamentales, incluida la casa del gobernador, la sede de la policía, y la mayoría de las sedes oficiales, aseguró.
Más información
Aún así, “algunas unidades de la Policía y del Ejército están resistiendo actualmente en áreas del este de la ciudad”, añadió. Tras invadir la urbe, los insurgentes liberaron a cientos de prisioneros de la cárcel provincial, incluidos algunos miembros de los talibanes, detalló. Mientras, los principales funcionarios provinciales abandonaron la ciudad sin mayor resistencia. El jefe del Consejo Provincial de Ghazni, Nasir Ahmad Faqiri, también confirmó a Efe la caída de la capital homónima asegurando que el ataque fue cometido está mañana y ya tienen gran parte de la ciudad bajo su dominio.
El jefe de la unidad provincial del Ejército, el jefe de la Dirección Nacional de Seguridad y algunos otros oficiales de seguridad todavía resisten contra los talibanes, dijo Faqiri. “El gobernador de Ghazni, Dawood Laghmani, y el jefe de policía provincial abandonaron la ciudad y se dirigieron hacia Kabul”, indicó. En este momento “las calles de la ciudad están completamente vacías, los ciudadanos permanecen en sus casas por su seguridad”, dijo Faqiri.
Corredor para los funcionarios
El portavoz talibán Qari Yusuf Ahmadi confirmó con un mensaje en Twitter la captura de Ghazni, en una operación en la que aseguró que “decenas de soldados murieron y un gran número se rindió”, dijo. El gobernador provincial y el jefe de policía recibieron “un pase de seguridad” y se trasladaron hacia Kabul. Esta es la primera vez que los talibanes confirman abiertamente que dieron un corredor de salida a los funcionarios provinciales para que salieran hacia un área controlada por el Gobierno afgano. Ghazni es una provincia estratégica e importante porque conecta a Kabul con el sureste y sur de Afganistán y es una de las principales ciudades del país.
La provincia ha sido durante años una región insegura con la mayoría de sus distritos en manos de los talibanes. Además de Ghazni, en los últimos siete días los talibanes capturaron las capitales de Nimroz y Farah en el oeste, Jauzjan, Simangan y Sar-e-Pol en el noroeste y Baghlan, Takhar, Badakhshan y Kunduz en el noreste de Afganistán. Actualmente hay combates en nueve de las 34 provincias afganas, donde en las últimas 24 horas 217 combatientes talibanes murieron y 108 resultaron heridos, según el balance diario del Ministerio de Defensa afgano.
Los servicios de información de inteligencia estadounidenses estiman que los talibanes podrían tomar la capital, Kabul, en un plazo de 90 días y que la ciudad podría quedar aislada entre los próximos 30 y 60 días, pese a lo cual el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha resaltado que no frenará el repliegue. El portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, John Kirby, ha rechazado comentar este estudio, si bien ha reconocido el “deterioro de la situación” en el país. Por otra parte, ha reiterado el llamamiento de Biden a las autoridades locales para hacer frente a la ofensiva de los talibán.
“Hemos trabajado duro para mejorar la competencia y la capacidad (de las fuerzas de seguridad) afganas en el campo (de batalla), pero en algún momento la competencia y la capacidad deben ser cuestión de los propios afganos”, ha remachado.
Respecto a la situación en Afganistán, el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, incidió durante la jornada del miércoles en que desde principios del año casi 390.000 personas han sido desplazadas por el conflicto, “con un gran aumento desde mayo”.
Source link