María Pombo (28) se ha convertido en protagonista indiscutible de la crónica social de nuestro país en los últimos años. Y es que al margen de los números que la coronan como la reina de Instagram, la influencer copa todos los titulares por sus estilismos y nuevos proyectos, y también por todo lo que respecta a su vida familiar. Sobre todo ahora, que se encuentra en la recta final de su segundo embarazo. «Estoy de 14 semanas, hago 15 semanas el domingo, y la fecha probable de parto es el 16 de julio», confirmó a sus más de tres millones de seguidores en Instagram.
Sea como fuere, lo cierto es que la ex de Álvaro Morata (30) ya lo tendría todo listo para la llegada de la pequeña: la primera puesta, la cuna, el portabebés o la canastilla, y hasta el lugar que ocupa en su no tan humilde y nueva morada. Pues cabe recordar que tras residir durante dos años en una casa situada en el norte de la capital madrileña, María Pombo se mudó el pasado mes de enero, junto a su esposo, Pablo Castellano (36), y su hijo, Martín, a una nueva propiedad muy cerca de la anterior.
La noticia de su nueva inversión en el mundo inmobiliario sorprendió a todos sus seguidores, ya que apenas había terminado de reformar su antigua casa. No obstante, María confesó que tuvieron una oferta que «no pudieron rechazar». «Como sabéis, Pablo se dedica al sector de las reformas y al final casi sin quererlo, encuentra oportunidades y las ve claras. Mientras yo las veo imposibles», expresó. Y no nos extraña, teniendo en cuenta ahora las características del domicilio y, en concreto, y dadas las fechas, de la terraza que posee.
El domicilio, valorado en más de dos millones de euros, se encuentra en una de las urbanizaciones más exclusivas a las afueras de Madrid, El Bosque de Madrid, y cuenta con cerca de 600 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 1.331 metros y divididos en varias habitaciones, un amplio salón comedor, rediseñado por completo, una vinoteca, una barra de copas para las reuniones entre amigos, un vestidor propio y una habitación del pánico, en propias palabras de Pablo, que correspondería al despacho del constructor. Asimismo, la vivienda cuenta con una piscina y una impresionante terraza que se encuentra en la primera planta, y se aprecia desde el recibidor; cuyos muebles y elementos decorativos superarían, según varios medios de comunicación, los 5.000 euros.
Tal y como ha mostrado la propia María en su perfil en Instagram, la terraza está decorada con un sofá y dos sillones, hechos de madera maciza de teca; así como con un conjunto de sofás de cuatro plazas y una mesa con cojines beige. «
El encargado de dar forma a la parte exterior de la reformada vivienda de María Pombo ha sido su marido, Pablo Castellano gracias a su empresa Grupo Archarray, en la que trabaja con uno de sus hermanos, Jacobo.
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