En el capítulo más reciente del podcast Menudo cuadro, Topacio Fresh, la galerista argentina que sufrió en 2012 el ataque con cócteles molotov de su espacio en el barrio madrileño de Chueca y que tuvo que llevar durante semanas escolta policial ante el acoso de un grupo de ultraconservadores, cuenta algunas de sus experiencias de vida. A pesar de estar cargadas de racismo y LGTBIfobia, narra esas agresiones con tal sentido del humor que los presentadores del formato no reprimen las carcajadas. Porque en este espacio sonoro no existen las formalidades.
La propuesta de David Andújar y David Insua aborda a menudo asuntos trascendentales desde la frivolidad más absoluta. Comenzó a grabarse en septiembre de 2020 con la precariedad habitual que han tenido hasta ahora este tipo de proyectos y, un año después, ha llegado al catálogo de Podium Podcast —parte de PRISA Audio, la plataforma transversal de PRISA, editora de este periódico—. Su primer episodio en su nueva casa, centrado en la estrella de Instagram y colaboradora de televisión Anabel Pantoja, se acaba de convertir en el estreno de entretenimiento más exitoso en su historia. Mientras charlan con ella sobre las vicisitudes en torno a su boda o a su trabajo en el programa Sálvame (Telecinco), analizan qué tipo de mensajes en redes sociales fomentan el discurso body positive, movimiento social que se opone a los estándares de belleza que promueven la delgadez extrema.
“Buscamos que hasta en la crítica social haya diversión”
David Insua, uno de los creadores de ‘Menudo cuadro’
David Andújar (22 años) es el fundador de un programa que se aferra al absurdo como forma de vida. Había montado su propia página web, en la que escribía sobre cine y música, pero deseaba dedicarse a la radio y hablar sobre televisión y el mundo del corazón. “Quería hacer algo más petardo y tenía clarísimo con quién quería hacerlo”, comentaba esta semana en conversación telemática. Se refiere a David Insua (29 años), al que conocía a través de las redes sociales y al que había desvirtualizado en un par de ocasiones, al invitarle a algunos de los eventos que organizaba. El perfil de Insua, siete años mayor que él y con experiencia en redes sociales, ya que trabajó en las de Mediaset, le servía de complemento perfecto para su proyecto.
La historia de amor que convirtió un ‘podcast’ sobre arte en un programa de Radio Nacional
A través de unos amigos en común, convencieron a la colaboradora Lydia Lozano para que fuera entrevistada en su programa piloto, en el sofá de la casa de uno de ellos “y con un micrófono barato”, recuerdan. “Fue un programa fantástico. La pena es que no se escucha”, comenta irónico Insua. Las meriendas en torno a su mesa han sido, hasta su llegada a los estudios de la Cadena SER en la Gran Vía de Madrid, uno de los alicientes para atraer a sus invitadas, como los periodistas Valeria Vegas y Omar Suárez y Belén Esteban. Porque, “sin haberlo premeditado”, en su gran mayoría han sido mujeres, salvo la excepción de algunos hombres LGTBI+, apunta Insua: “Es el reflejo de nuestra experiencia de vida y de haber estado siempre rodeados de mujeres o de hombres que han sido el maricón de la clase. Ahora que tenemos nuestra propia fiesta, queremos que venga a ella la gente con la que estamos a gusto. Los hombres heterosexuales tienen muchos formatos a los que ir”.
El otro reclamo para aquellas que visitan Menudo cuadro ha sido la capacidad de sus dos directores y presentadores de crear un espacio familiar, donde no existen ni los juicios ni los prejuicios. El hecho de que no les conozcan de nada ni tengan cuentas pendientes con ellos, al contrario de lo que ocurre con los tertulianos televisivos, ayuda a que su actitud sea más abierta, opinan los responsables del podcast. “Mientras que el corazón que se hace en la tele parece hablar todo el tiempo de cuestiones de vida o muerte, de una forma muy surrealista y divertida, lo nuestro es puro desenfado. Hasta ahora, esto era un choteo increíble. Y, de momento, Podium no nos ha puesto límites”, cuenta Andújar.
Hay mucho trabajo detrás de cada entrega. Las elaboradas biografías sonoras con las que arrancan el programa les sirven “para que la invitada empiece la entrevista con mucha actitud y que esté muy motivada”, comenta Insua. “Y ocurren cosas muy interesantes, como que las declaraciones tan duras que hace Topacio Fresh no las haga desde el rencor; que hasta en la crítica social haya diversión”, concluye.
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