Después de la tormenta siempre sale el sol, o eso mismo debe pensar Belén Esteban tras haber vivido uno de los años más complicados de su vida a raíz de la caída que sufría en pleno directo de Sálvame y por la que se fracturaba la tibia y el peroné. Sin embargo, poco o nada queda ya de la tristeza que suponía para ella el hecho de tener que permanecer alejada de su rutina habitual, habiendo poco a poco retomado sus quehaceres profesionales con las pilas cargadas.
Sin embargo, esta última semana no ha sido en absoluto sencilla para la colaboradora del programa de las tardes de Telecinco, habiendo tenido que hacer frente a tres fechas clave: el aniversario de Sálvame, el de su caída y el de la muerte de su padre. Una de cal y otra de arena que la ex de Jesulín de Ubrique está afrontando con cierta emoción: «Ha pasado un año de mi caída, estoy recuperándome y tengo que dar gracias a Dios. También hacemos en Sálvame 14 años y ha habido un recuerdo muy bonito para mi compañera y amiga Mila Ximénez, y luego también hace dieciséis años que falleció. Es un mes complicado pero la vida tiene que seguir y con una sonrisa siempre», comenzaba explicando, para después entrar en más detalles sobre su estado anímico en los últimos meses: «Lo pasé muy mal con la caída porque me hice una fractura muy gorda, llevo 20 clavos y dos placas, pero con mi rehabilitación y andando una hora diaria bien. Lo único que me he puesto un poco gordita, estoy intentando quitarme peso», aseguraba entre risas, dejando entrever que este último podría ser el único hándicap al que ahora está teniendo que hacer frente después de su fatídica caída.
Pero sea como fuere, Belén prefiere no recordar el mal del pasado y centrarse en el presente, el cual parece estar repleto de proyectos para ella: «Hay que tirar para adelante. Cuando me pasó lo pasé muy mal, estuve ocho meses muy mal, pero ya ha pasado (…) Estoy súper feliz, dentro de un mes voy a sacar mi nuevo gazpacho y estoy muy contenta con la vida», zanjaba, demostrando así su alegría por tener otras iniciativas que van más allá de su participación en Sálvame y que se han convertido también en sus fuentes de ingresos, como es la empresa Sabores de la Esteban.
En lo que a Jesulín de Ubrique se refiere, la colaboradora prefiere mantenerse al margen aunque con su tono demuestre que existen ciertas rencillas entre ellos que aún no han sido arregladas y así lo ha mostrado cuando los medios de comunicación le han preguntado sobre la participación del torero en MasterChef Celebrity y en el próximo programa de Bertín Osborne: «Me da exactamente igual, a mí solo me importa lo que es mío».
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