La llegada de la pequeña Ana Sandra a la vida de Ana Obregón ha sido un terremoto. La actriz no puede estar más feliz de comenzar esta etapa y dejar a un lado el luto, pero también ha tenido que adaptarse a una nueva maternidad que nadie esperaba. Empezando por su casa. Desde hace unos días, corre el rumor de que la bióloga estaría haciendo una reforma en su hogar de Madrid para la llegada de su nieta, pero ahora se ha podido conocer toda la verdad.
La periodista Sandra Aladro ha comunicado para El programa de Ana Rosa que los movimientos que Ana hizo antes de la llegada de la niña fueron en casa de sus padres pues, tras el fallecimiento de ambos, tuvo que sacar sus pertenencias. «Antes de marcharse a Miami no se dedicó a su casa, sino que se dedicó a otra casa… las semanas previas al nacimiento de su nieta las pasó junto a sus hermanas para desmontar la casa de sus padres, estuvieron volcadas en esa tarea tan dura que a veces toca vivir», ha comunicado.
Lo que sí tiene pensado realizar son algunos cambios para acondicionar su vivienda. «Ya tendría buscado al arquitecto y parece ser que no es una gran obra, sino una puesta a punto, un lavado de cara», ha informado la colaboradora. La intérprete de Ana y los siete ya ha expresado en alguna ocasión su deseo de realizar pequeñas modificaciones en su chalet de Madrid, pero hasta ahora no ha visto la ocasión ideal. Primero la enfermedad de su hijo Aless y después la pérdida de sus padres, unos años en los que solo ha intentado luchar por salir del pozo. Ahora, con la llegada de la pequeña y recuperando las ganas de vivir, Ana Obregón hará efectivo ese cambio.
Tal y como ella misma comunicó para ¡Hola!, la habitación de su hijo, la cual no ha tocado desde su pérdida, se convertirá en la de su nieta. «Pensé en hacerle una habitación a parte», dijo en un primer momento. Pero pronto rectificó: «Le diré que va a dormir con su papá, que le cuidará como un ángel por las noches». Pero este cambio de imagen del hogar podría retrasar la fecha de vuelta de Obregón, que tenía previsto regresar a España en aproximadamente un mes desde el nacimiento de su nieta. Además, los problemas que están saliendo a la luz con el Registro de Ana Sandra podrían ser otra piedra en su camino, piedra que, según Lequio, se ha puesto ella misma con sus exclusivas.
Otra gran duda resuelta
Lo primero acerca de lo que se especuló cuando saltó a la prensa nacional esta nueva maternidad de Ana Obregón fue la capacidad de la bióloga para criar, con 68 años de edad, a un bebé. Según los cálculos, cuando Ana Sandra cumpla 18 años, la actriz probablemente ya haya fallecido, por lo que la niña no contará con la figura materna -que en este caso es su abuela- ni con la paterna. Pero, ¿es esa la verdadera edad de la presentadora? Mucho se ha especulado con que tendría más años y que siempre había mentido con su edad, pero Alessandro Lequio lo ha dejado claro.
Pese a no querer mojarse sobre el tema, el italiano sí ha querido dejar claro que, efectivamente, Ana Obregón tiene 68 años. «Es que en algunos sitios le quieren poner 71», explicaba Beatriz Cortázar, a lo que Lequio respondía «No, no, 68». Resuelto el misterio.