Papá Noel, ese personaje entrañable que puede definirse como uno de los sinónimo más conocidos de la Navidad. La barba blanca, el traje rojo y el gorro con pompón se enmarcan como algunos de los rasgos más famosos de un hombre bonachón que ameniza las Navidades con sus regalos. La chimenea ya está apagada para que pueda bajar sigilosamente y dejar los presentes al lado de un árbol de Navidad resplandeciente. Todos sabemos datos acerca de Papá Noel pero… ¿conoces su verdadero origen? Te lo contamos.
El origen de Santa Claus
Santa, Santa Claus, Papá Noel… Este personaje típico de la Navidad tiene muchos apodos… Sin embargo, el verdadero nombre del mito es Nicolás de Myra, un conocido obispo cristiano de orígenes turcos que predicó la palabra de Dios durante algunos años del siglo IV. Anatolia fue la ciudad en la que San Nicolás paso gran parte de una vida dedicada a los demás que le consiguió consagrar como uno de los Santos más populares de la cultura cristiana. La sencillez y el servicio hacia los demás eran los rasgos más destacados de una persona de familia acomodada que no soportaba las injusticias. Por ello, después de que sus padres fallecieran a causa de la peste, Nicolás de Myra repartió todos sus bienes entre los más necesitados y comenzó su carrera en el sacerdocio.
La eterna bondad de San Nicolás lo catapultó a la fama entre los barrios más desfavorecidos y las historias de milagros y bondades del Santo comenzaron ha correr entre las población. Unos relatos que le sirvieron para convertirse en patrón de Grecia, Turquía, Rusia y Lorena (Francia). Según cuentan las historias Nicolás regaló una bolsa de oro a tres mujeres sin recursos cuando cumplieron la mayoría de edad. Para ello, el sacerdote se coló por la ventana y puso la bolsa en los calcetines de las niñas que se secaban en las cercanías de la chimenea. Fue entonces cuando comenzó a fraguarse la leyenda de Papá Noel.
El Papá Noel moderno
Muchos años han pasado desde los actos de San Nicolás y la leyenda de Papá Noel ha ido desformándose con el paso del tiempo. La clave de estos cambios radica en el año 1624 cuando la imagen de Santa Claus llegó a Estados Unidos procedente de Holanda. Un país en el que el escritor Washington Irving decidió acabar con el nombre popular holandés (Sinterklaas) para convertirlo en Santa Claus. La relación con San Nicolás de Bari cada vez era menos intensa y se comenzó a representar a Papá Noel como un hombre gordo con vestiduras rojas y cierto toque campechano.
Pero no fue hasta el año 1930 hasta cuando se creó el Papá Noel que conocemos hoy en día. Todo ello gracias a Coca Cola que adquirió los derechos de este personajes y comenzó a utilizarlo en sus anuncios publicitarios. Para ello, se asignó el típico traje con el que conocemos actualmente a Santa Claus, obviando así el color verde que venía siendo habitual en sus ropajes. Los tonos rojos y blancos y el mítico gorro con el pompón gustaron tanto a la sociedad que consagraron a un personaje que se ha convertido en todo un clásico de la Navidad.
Source link