Con cargos por robo con intimidación y robo con violencia, los habitantes de la zona no entienden cómo ha obtenido la libertad en todas las oportunidades.
Cuando la policía chilena detuvo a Alberto Garrido por estar robando dentro una vivienda en una localidad en el sur del país se encontró con una sorpresa, el joven de 23 años ya había sido detenido 115 veces antes.
Con cargos por robo con intimidación y robo con violencia, los habitantes de la zona no entienden cómo el reincidente ladrón ha obtenido la libertad en todas las oportunidades.
“Lo que más me sorprende es la falta de actitud de la justicia, con tantas detenciones una persona que siga haciendo daño a todo el mundo; la verdad que es una vergüenza”, dijo Alejandro Domeneci, dueño de un restaurante en donde también fue capturado el joven.
Muchos chilenos critican el sistema procesal de justicia, al que llaman coloquialmente “la puerta giratoria”, ya que permite una fácil liberación de delincuentes.
“El juez de garantía estimó, que el parte policial no contaba con los antecedentes suficientes, para acreditar que se trataba de un robo en lugar habitado (…), por ello se rechazó la solicitud de prisión preventiva“, explicó Daniela San Martín, portavoz de la Fiscalía local. (Rts)