El heredero rebelde de los Agnelli, Lapo Elkann, antaño abonado a la polémica y ahora empresario discreto se ha comprometido con la expiloto portuguesa de rally Joana Lemos. Según señala la revista italiana Chi, él le ha regalado un anillo de compromiso con un diseño particular que representa la pasión de ambos por el automovilismo. “Es la única que ha sabido sacar la mejor versión de mí. Ha colmado mis vacíos emocionales y quiero formar una familia con ella”, ha dicho el emprendedor en una entrevista con esta publicación.
Elkann ha explicado también que la sortija de diamantes, rodeada por una estructura de titanio, un material típico de la industria automotriz, representa “la fuerza del vínculo” y sus pasiones compartidas. “Es un anillo que combina la tradición y la innovación, la pasión y el amor”, ha añadido. “Entre nosotros no hay secretos, y esto va desde los códigos del móvil hasta los lados hermosos y los más difíciles y oscuros de nuestro carácter. No hay nada que Joana no sepa de mí o que deba esconderle y el amor entre nosotros es indestructible, como el Titanio”, ha agregado.
La pareja se conoció hace un año en Portugal, en una cena organizada por algunos parientes de Lapo y desde entonces no se han separado. “Cuando la vi, tuve el clásico amor a primera vista, me quedé paralizado por su mirada, su tenacidad, su fuerza y su historia”, ha señalado él. En este tiempo han compartido proyectos solidarios para ayudar a los afectados por la pandemia a través de la fundación de Elkann. “El nuestro es un amor puro, verdadero, sincero y profundo, hacia nosotros, pero también hacia los demás y nuestro compromiso con la fundación Laps lo demuestra”, ha dicho el hasta ahora verso suelto de los Agnelli. La pareja ha impulsado diferentes iniciativas como recaudación de fondos o de alimentos en Italia, Portugal, Israel, Brasil y España.
Joana Lemos, de 47 años, tiene dos hijos, de 21 y 19 años, de una relación anterior, y como ha explicado el propio Lapo se llevan de maravilla con él y comparten también intereses. Uno de ellos se dedica al fútbol y ha jugado en la Fiorentina y el otro quiere ser actor. “Con 43 años quiero formar una familia aún más grande porque veo en Joana a la mujer, a la madre, a la persona con la que quiero pasar mi vida”, ha dicho.
El nieto del mítico Gianni Agnelli ha reafirmado en la televisión italiana que en este periodo de su vida se encuentra tranquilo y centrado en sus empresas y sus proyectos solidarios y que ha dejado atrás los excesos, las adicciones, las resacas perennes y los escándalos que hace tiempo formaban parte de su cotidianidad. “El Lapo de antes era un Lapo inseguro, menos convencido de sí mismo, que estaba peor consigo mismo y que por no tanto necesitaba reconocimientos externos. Hoy no me interesa ningún reconocimiento”, ha dicho en el programa Domenica in de la televisión pública, RAI. Y ha añadido: “Mi vida siempre estaba centrada en el ‘yo’, ahora está centrada en el ‘nosotros’. Mi vida es fácil porque hay personas que me apoyan, en la construcción de los proyectos que emprendo”.
Lapo Elkann mantiene una excelente relación con sus dos hermanos, John, el principal heredero del imperio Agnelli, que está al timón de las empresas familiares y que es uno de grandes apoyos de Lapo; y Ginevra, productora y directora de cine que preside la pinacoteca de sus abuelos.
En una entrevista con EL PAÍS Semanal el pasado verano, Joana explicaba que los proyectos de ayuda humanitaria la unían particularmente a Lapo. “Es un visionario”, decía con orgullo Lemos de su actual pareja, dando a conocer que su relación había empezado a fraguarse en enero del año pasado “sin ninguna expectativa más allá de la amistad”, como ella misma reconocía. En 2019, Elkann sufrió un grave accidente de coche en Tel Aviv (Israel) que le cambió su forma de ver la vida. Poco después aseguró que quería dedicar su tiempo a ayudar a los demás a través de su fundación.
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