¿Sabrías decir cuál es el ave más rápida del mundo? Hay quienes creen que es el águila real, pero en realidad se trata del halcón peregrino, que puede alcanzar una velocidad de 360 kilómetros por hora, nada más y nada menos. La forma que tiene de cazar a sus presas es espectacular, cayendo en picada sobre ellas desde una gran altura, como un misil.
A mediados del siglo XX casi se extinguió por completo, pero gracias a diferentes campañas de conservación se ha recuperado. Habita en buena parte de Norteamérica, sobre todo en zonas cerca de la costa. Las aves son su principal fuente de alimento, tanto de pequeño como de gran tamaño: patos, palomas, mirlos, estorninos…
Anida en depresiones sobre bordos rocosos, aunque a veces también lo hace en nidos que otras especies han dejado abandonados. Entre los meses de marzo y abril pone entre tres y cuatro huevos, y el periodo de incubación dura aproximadamente un mes. Luego, los progenitores se encargan de su cuidado, y finalmente las crías abandonan el nido a los 40 días.
Además del halcón peregrino, hay otras aves que también alcanzan una velocidad increíble.
Águila real
Es una de las aves más conocidas del mundo ya que su zona de distribución es muy amplia. Cuando sale a cazar, puede volar a 300 kilómetros por hora. Su vuelo es muy majestuoso, y se ha convertido en un icono en diferentes culturas.
Vencejo real
El vencejo real puede alcanzar una velocidad de 200 kilómetros por hora. Hay algo que llama mucho la atención sobre esta especie, y es que puede volar durante horas de forma incansable mientras captura insectos al vuelo.
Vencejo mongol
Es uno de los vencejos más grandes que existe y es el ave más rápida en vuelo horizontal, llegando a los 170 kilómetros por hora. Sus patas son muy cortas porque únicamente las utilizan para agarrarse a superficies verticales e inclinadas. No se suelen posar en tierra, y se alimentan mientras vuelan, atrapando con el pico los insectos.
Serreta mediana
Y, por último, la serreta mediana, un ave originaria de América del Norte. Es muy fácil de identificar por su pico rojo y su copete de plumas puntiagudas. Mide más de 60 centímetros de largo y, en lo que respecta a la velocidad, alcanza los 160 kilómetros por hora.
Estas son las aves más rápidas que existen.
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