Uno de los hábitos menos saludables que existen es el de tomar cualquier cosa a media mañana. Por lo general, optamos por alimentos que contienen muchas calorías, como la bollería industrial en la máquina de la oficina o las patatas bravas en el chiringuito de la playa. Por supuesto, podemos darnos un capricho de vez en cuando, pero en el día a día es mejor que apostemos por las frutas para picar entre horas.
Según la Organización Mundial de la Salud, lo ideal es tomar tres piezas de fruta al día. Cualquier momento del día es bueno para hacerlo, aunque hay algunas que son especialmente buenas para picar a media mañana y matar el gusanillo hasta la hora de comer.
Manzana
Si por algo es bien conocida la manzana, además de por su bajo aporte calórico, es por su efecto saciante gracias al alto contenido en fibra. Además, ayuda a eliminar las toxinas acumuladas en el organismo y cuida la salud cardiovascular. A esto hay que sumar que mejora la memoria y regula el tránsito intestinal. ¡No se puede pedir más!
Sandía
La sandía es una de las frutas estrella del verano, y es perfecta para picar entre horas. Ayuda a bajar de peso porque tan sólo aporta 30 calorías por 100 gramos y su alto contenido en antioxidantes la convierten en una gran aliada para prevenir el envejecimiento prematuro. La sandía también es rica en vitamina B6 y magnesio, dos nutrientes que aportan energía física y mental.
Las milhojas de sandía combinan el sabor dulce y el salado / Gtres
Fresas
Las fresas son una de las mejores fuentes de vitamina C, un nutriente que mejora las defensas del organismo y favorece la absorción de hierro. También tienen efecto antioxidante y son depurativas, así que ayudan a eliminar las toxinas a través de la orina. ¿Por qué son tan buena opción para picar a media mañana? Porque dan sensación de saciedad, disminuyendo los picos de hambre.
Melocotón
Y, por último, el melocotón, una fruta dulce y con un sabor delicioso. Es muy rico en nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo como la fibra. Gracias a su aporte de fibra, vitamina C y potasio, ayuda a mantener el corazón sano. Además, al ser rico en agua y fibra, mejora la digestión y controla la sensación de hambre. Es una de las mejores frutas en verano porque elimina la retención de líquidos.
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