A raíz de amparos presentados en contra de la reforma a la Ley de Telecomunicaciones de 2017 que permitía la autorregulación de los medios de comunicación, se logró restituir la autonomía de los defensores de las audiencias.
De nueva cuenta las audiencias de medios de comunicación mexicanos podrán tener defensores que, de manera independiente de los intereses de las empresas para las que laboran, velen por su derecho a ser informado de manera honesta y clara.
Abogados lograron obtener un amparo en contra de la reforma a la Ley de Telecomunicaciones de 2017, que permitían a las concesionarias de estaciones de radio y televisión la autorregulación de sus contenidos, en lugar de que dicha responsabilidad fuera asumida por un defensor de las audiencias, actuando bajo los lineamientos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
César Olmedo, uno de los abogados que interpusieron el amparo, explicó durante una entrevista para Aristegui en Vivo, que “es muy relevante el papel del defensor de audiencia, pero poco conocida”.
El abogado dijo que los defensores de las audiencias son los responsables de “que todo lo que yo recibo cuando escucho el radio o veo televisión sea veraz”.
Aunque formaban parte de la plantilla de la misma empresa de medios, el defensor debía recibir quejas, peticiones y observaciones de los televidentes o radioescuchas, y darles seguimiento ante representantes de la empresa.
Por ese motivo, su labor requería de independencia de actuación, como un elemento mínimo para velar por los intereses de las audiencias y no de la empresa en la que labora.
A finales de 2017, el Senado de la República aprobó la reforma que dejó la función de control de contenidos a las propias concesionarias, y no a los defensores.
“Esa reforma está restringiendo lo que hace el defensor”, declaró Olmedo. “Sería un defensor de adorno”.
El amparo daría revés a los artículos modificados en dicha reforma, dejándolos sin efecto, explicó el abogado.
“Al Congreso le va a llegar esta sentencia y se le va a indicar que se deje sin efecto el artículo que habla de los códigos de ética y del principio de autorregulación, pero también el artículo que abrogaba los lineamientos del Instituto Federal de Telecomunicaciones, con la cual se reactivan”.