El Ministerio de Salud del movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza avisó que los hospitales del enclave se quedarán sin el combustible necesario para alimentar sus generadores de emergencia en un plazo de 48 horas, tras el cierre de la única planta eléctrica de la Franja por el bloqueo israelí que precedió a su campaña de ataques contra el grupo terrorista Yihad Islámica.
“Quedan cuarenta y ocho horas para quedarnos sin combustible necesario para mantener las operaciones de los generadores de reserva en los hospitales”, avisó el Ministerio en su cuenta de Twitter.
El Ministerio acusó a Israel de mantener cerrados los pasos y de impedir la llegada del combustible industrial necesario para que opere la central eléctrica de Nuseirat.
Las autoridades israelíes cerraron el lunes todos los cruces, cortando el acceso a los camiones de combustible que abastecen a la planta, por temor a ataques de represalia tras el arresto el lunes de Basam Saadi, un alto líder del grupo, el motivo inmediato de estos enfrentamientos.
Poco antes, las autoridades sanitarias publicaron un nuevo balance de la operación israelí contra Yihad Islámica, que se salda de momento con 31 fallecidos, incluidos 6 niños y 4 mujeres, y 265 heridos.
Israel ha constatado al menos tres heridos, entre ellos dos militares, y decenas de atendidos por contusiones mientras se refugiaban de los aproximadamente 600 cohetes que Yihad Islámica ha disparado desde el inicio de las hostilidades, el pasado viernes.
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