Un día después del atropello masivo en pleno centro de Berlín que dejó una víctima mortal y una treintena de heridos, las autoridades de la ciudad van confirmando los indicios a los que apuntaron el miércoles por la noche. La responsable regional de Interior, Iris Spranger, ha asegurado que el conductor, un hombre alemán de origen armenio de 29 años, padece “trastornos psiquiátricos” y que actuó de forma deliberada. Excluido el accidente, la policía todavía no quiere descartar que además de sus problemas mentales el hombre actuara movido por alguna motivación política, aunque esa posibilidad va perdiendo peso.
La investigación sigue abierta y no se prevé que las autoridades puedan ofrecer un relato completo de lo sucedido en breve. El hombre fue detenido tras atropellar a un grupo de estudiantes y a sus profesores en la arteria comercial Kurfürstendamm y trasladado a un hospital donde ha dado explicaciones incoherentes durante los interrogatorios. La alcaldesa de Berlín, Franziska Giffey, confirmó en la televisión local RBB que los investigadores están tratando de aclarar las “declaraciones confusas” del atacante con ayuda de un intérprete.
El miércoles fue “un día oscuro en la historia de Berlín”, dijo Giffey, muy emocionada al hablar de las víctimas. Una profesora de 51 años que estaba de visita en la capital con un grupo de estudiantes de 15 y 16 años murió en el acto y hay seis heridos en estado crítico, tres graves y una decena más leves. Entre los heridos figuran 14 escolares de Bad Arolsen, un pueblo de Hesse, en el oeste del país, que estaban de excursión de final de curso. El otro profesor que acompañaba a los adolescentes también resultó herido, así como una mujer embarazada que caminaba por la acera.
Las sirenas de las ambulancias y el ruido de los helicópteros el miércoles por la mañana en una de las zonas comerciales más transitadas de la capital alemana hicieron aflorar los peores recuerdos del mayor atentado yihadista que ha sufrido Berlín, otro atropello masivo en un concurrido mercadillo navideño que dejó 12 víctimas mortales en 2016. Apenas unas decenas de metros separan los escenarios de ambos ataques, en lados opuestos de la plaza Breitscheidt, junto a la iglesia memorial del káiser Guillermo.
El hombre detenido, al que los medios identifican como Gor H., condujo a gran velocidad un coche Renault Clio gris metalizado, se subió a la acera en la esquina de las calles de Ranken y Tauentzien y arrolló a varias personas. En lugar de detenerse, volvió a bajar a la calzada, avanzó otros 200 metros y acabó empotrándose contra el escaparate de una perfumería. El ataque se produjo unos minutos antes de las 10.30 de la mañana. Tras salir del vehículo, varios transeúntes lo retuvieron hasta que llegaron los servicios de emergencias. En varios vídeos grabados con móviles se le ve desorientado y repitiendo: “Por favor, ayuda”.
Gor H. era viejo conocido de la policía de la capital, que le había investigado por delitos diversos, desde robos a allanamiento de morada y agresiones. Ninguno por motivos políticos o extremismo. Vive en Alemania desde 2008 y había conseguido la nacionalidad alemana en 2015. Los agentes encontraron en el coche, que pertenece a su hermana mayor, varios carteles y documentos sobre Turquía. Según Der Spiegel, están relacionados con el genocidio del pueblo armenio por parte de Turquía a principios del siglo XX y por ahora no hay indicios de que hayan tenido que ver con el ataque. Podrían pertenecer a su hermana, la dueña del coche. La policía registró la casa en la que vive el miércoles por la noche y encontró medicamentos relacionados con su enfermedad. Los agentes están analizando también su teléfono móvil y un ordenador portátil.
Únete para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete
La Fiscalía de Berlín ha ordenado el ingreso en un hospital psiquiátrico del hombre, que, según afirmó un portavoz, padece esquizofrenia paranoide. El ministerio público descarta el accidente y asegura que “condujo deliberadamente un vehículo” contra una multitud, por lo que le acusa de un homicidio y 31 tentativas de homicidio además de otros delitos como conducción temeraria. Está previsto que en breve el juez de instrucción tome una decisión sobre su detención y su ingreso en un centro hospitalario. Vecinos del hombre han asegurado al diario Bild que nadie le creía capaz de cometer un acto así. “Tiene serios problemas”, dijo su hermana a uno de sus reporteros.
El lugar del atropello ha amanecido con marcas de color amarillo en la acera que dan testimonio de la tragedia sucedida el día anterior. El coche con el que Gor H. arrolló al grupo de transeúntes ya ha sido retirado del escaparate en el que quedó incrustado tras el ataque. Varias personas se han acercado a la plaza para colocar flores y velas en recuerdo de las víctimas. El canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró que el ataque le ha “afectado profundamente” en un tuit publicado a última hora de la noche del miércoles. “La excursión escolar de una escuela de Hesse termina en pesadilla. Pensamos en las familias de los muertos y heridos, incluidos muchos niños. Les deseo a todos una pronta recuperación”, añadió.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.