Las bolsas mundiales subían con cautela el miércoles, ya que las esperanzas de evitar una crisis bancaria se veían atenuadas por la incertidumbre ante una reunión de la Reserva Federal en la que se debatirá entre controlar la inflación y mantener la estabilidad.
Los datos de la inflación británica, que aumentó de forma inesperada hasta el 10.4% en febrero, impulsaban las expectativas de una subida de tasas de interés de un cuarto de punto en la reunión del Banco de Inglaterra del jueves, impulsando al alza a la libra esterlina.
Aunque el índice londinense FTSE bajaba, las bolsas europeas subían en general .STOXX, mientras que las acciones de Asia-Pacífico, excluido Japón, sumaban un 1.3%. El Nikkei japonés ganó un 2%, gracias al repunte de los deprimidos valores bancarios.
Los esfuerzos de los reguladores y responsables políticos de todo el mundo por frenar las turbulencias del sector bancario han contribuido a apaciguar la caída de los mercados bursátiles, pero el ambiente sigue siendo frágil. Los futuros del S&P 500 y los del Nasdaq retrocedían.
La atención está centrada en la Fed, que concluirá el miércoles una reunión de dos días. Se espera que las tasas suban un cuarto de punto porcentual, una decisión que aterrizará en medio de una tormenta política en ciernes sobre la supervisión por parte del banco central estadounidense del colapsado Silicon Valley Bank y con el mundo financiero pendiente de las palabras del jefe de la institución, Jerome Powell.
“Hasta ahora, los problemas bancarios son más idiosincrásicos que sistémicos, y un colapso del sistema se ha vuelto mucho menos probable a raíz del extraordinario apoyo a los depósitos anunciado por la Fed tras el colapso del Silicon Valley Bank”, dijo Padhraic Garvey, de ING. “Además, un alza de 25 puntos básicos significaría que la Fed sigue endureciendo y es probable que haya al menos otra subida por venir”.
Los inversores en bonos esperan que Powell pueda infundir algo de calma, dada la salvaje volatilidad de los últimos días. El rendimiento de las notas del Tesoro a dos años cedía unos 6 puntos básicos, al 4.11%, tras haber hecho un notable viaje de ida y vuelta desde el 5.085% hasta el 3.635% en sólo nueve sesiones.
Los papeles europeos han seguido el mismo camino. El retorno de la deuda alemana a dos años registró durante la noche la mayor subida diaria desde 2008, ya que los mercados volvían a descontar más incrementos del Banco Central Europeo.
En los mercados de divisas, la libra esterlina ganaba un 0.6%, a 1.2295 dólares, tras los datos de inflación británicos. El euro, por su parte, alcanzaba máximos de cinco semanas de 1.0793 dólares, beneficiado por las renovadas apuestas de alzas de tasas.
El índice dólar se debilitaba levemente, mientras que el billete verde cotizaba a 132.41 yenes.
En cuanto a las materias primas, la leve mejora del apetito por el riesgo hacía que el oro retrocediera hasta los 1,943 dólares la onza y se alejara del máximo alcanzado el lunes en torno a los 2,009 dólares.
Los precios del crudo bajaban cerca de 50 centavos tras un informe de la industria que mostró que los inventarios petroleros en Estados Unidos aumentaron de manera inesperada la semana pasada, en una señal de que la demanda de combustible podría estar debilitándose.
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