‘Pesadilla en el paraíso’ ha recibido la visita de dos familiares de los concursantes. Por un lado, Maite Galdeano ha regresado unas semanas después de su marcha para visitar a su yerno, Kiko Jiménez. Y Albert Barranco, novio de Tania Deniz, también ha pasado unos días en la granja junto a su pareja.
El programa sólo dispone de una habitación privada con cama de matrimonio para el capataz, el concursante que gane la prueba de inmunidad y liderazgo.
Durante la última semana, el liderazgo estaba en manos de la concursante Silvina Magari. La granjera, que se mostraba reticente a dejar su cama, ha cedido durante unas horas su habitación a Tania Deniz y Albert Barranco para que tuvieran algo de intimidad en el reality.
Para este rato de pasión, la concursante y su pareja apagaron las luces y velas dejando toda la habitación en absoluta oscuridad. Algo que no ha impedido que las cámaras con luz infrarroja grabaran cómo mantenían relaciones.
“Te prometo que nunca jamás habría hecho nada en televisión, pero llevaba mucho tiempo sin ella y me puse más tenso que los tornillos de un submarino”, se ha justificado Barranco, que había prometido a su madre no mantener relaciones sexuales en un programa de televisión.