Las chispas de un equipo de soldadura que saltaron hacia la vegetación serían el origen del incendio en Castellví de Rosanes y Martorell, en Barcelona, y que ha calcinado unas 225 hectáreas, en su mayoría forestales, en el peor de estos siniestros ocurrido este verano en Cataluña y del que los Bomberos de la Generalitat han logrado estabilizar el 95% del perímetro. Así lo ha indicado este miércoles el jefe del área regional de Barcelona de los Agentes Rurales, Jaume Bosch, que ha explicado que se trata de una negligencia grave y ha detallado que ya tienen a un sospechoso, al que están investigando, pero que aún no han detenido ni citado a declarar.
Tanto los Agentes Rurales como los Mossos d’Esquadra están trabajando en la investigación de los hechos, por los que un juzgado de Martorell ha abierto diligencias. Los Agentes Rurales sitúan el origen del incendio en unos trabajos de mantenimiento, sin autorización, con una radial y un equipo de soldadura en una valla de una vivienda situada en el límite de la urbanización Valldania. “En principio, las chispas de estos trabajos iniciaron el incendio forestal. Pensad que estas tareas, en esta época del año, con las condiciones meteorológicas y con riesgo alto y muy alto de riesgo forestal, no se pueden realizar sin autorización administrativa. No nos consta que hubiera autorización para hacer estos trabajos, por lo tanto estaríamos ante una negligencia grave”, ha detallado Bosch.
Además de carecer de autorización para los trabajos de mantenimiento, el responsable de los Agentes Rurales ha explicado que “probablemente hay alguna irregularidad urbanística, también, porque parece que está en suelo no urbanizable”.
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