Los ciberataques están al alza desde hace varios años. Algunas estimaciones apuntan que el ciberdelito le costó al mundo unos u$s 6000 millones en 2021 y que cifra que ascenderá a u$s 10.500 millones para 2025 según proyecciones de la firma PacketLabs.
Y una de las principales víctimas en este tipo de crímenes son los pequeños ahorristas que caen en diversas trampas, como el phishing o la descarga de algún troyano, y entregan en el proceso sus credenciales de acceso a cuentas bancarias.
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Con esto en mente, desde Openbank Argentina destacan una serie de recomendaciones sobre cómo proteger los datos bancarios por medio de buenas prácticas que se deben considerar a la hora de realizar compras.
Las recomendaciones para cuidar los datos bancarios
La primera recomendación que brindan desde la entidad bancaria se centra en los datos de acceso a las cuentas. “Es crucial elegir una contraseña que no tenga datos personales, fechas de nacimiento, DNI”, aseguran en la guía compartida.
Otra recomendación es la de no enviar fotos de tarjetas (o datos en general) a terceros, en lo que se evita no solo malentendidos sino que también se pueden prevenir ataques simples de phishing.
En tercer lugar, recomiendan comunicarse siempre por medio de canales oficiales con los bancos y asegurarse de estar en páginas legítimas antes de ingresar cualquier información -gran parte de las estafas bancarias se hacen con enlaces falsos-.
Por último, hacen énfasis en no responder mensajes, correos o llamadas telefónicas de origen dudoso y en nunca compartir nuestras contraseñas, ni datos personales ni de la tarjeta con nadie y por ningún medio.
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Control de tarjetas y gestión de dispositivos
Por otro lado, cabe recordar que si se duda sobre la posibilidad de haber perdido el acceso a alguno de los productos financieros (tarjetas o cuentas) siempre existe la posibilidad de bloquear las transacciones por medio de la aplicación oficial del banco en cuestión.
En otras palabras,
lo primero que se debe hacer si roban o se pierde una tarjeta es “apagar” su funcionamiento por medio de la aplicación oficial de hombanking que tiene la entidad en cuestión.
Lo mismo sucede con las contraseñas para el hombanking, las cuales en muchos casos requieren de un doble factor de autenticación a la hora de realizar retiros o transferencias -o cuando se quiere configurar un nuevo dispositivo de confianza-.
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