A veces, necesitamos parar. Desconectar, alejarnos, conocernos a nosotros mismos. Y solo así podemos recuperar el equilibrio físico y emocional, algo que parece fácil pero que, en tiempos actuales, parece que se nos escapa y no conseguimos nivelar. Las rutinas nos sirven para que tengamos un cierto equilibrio pero debemos cumplirlas y hacer mucho más. ¿De qué manera?
Hacer lo posible para tener la mente despejada y también nuestro cuerpo en movimiento.
Ejercicio diario
Si no lo haces, ya estás tardando para que tu equilibrio corporal y emocional sea el que debe ser para encauzar tu vida. No hace falta romperse la espalda si no hacer unos 20 minutos de ejercicio diario y puede ser de muchas formas.
Rebajar el estrés
Si es el estrés puede contigo, entonces debes poner remedio. Cada día que pasa es una oportunidad para vivir mejor y el estrés no nos permite avanzar. Ves al problema, elimínalo y sigue tu curso porque mentalmente vas a encontrarte mucho mejor.
Meditaciones y más
Controlar las emociones es una de las bases para que nuestro equilibrio físico y emocional crezca. Esto lo conseguimos con una serie de pasos: controlar la respiración, la mente, la meditación y así encontrarnos mejor.
Consume series, lee libros, mira pelis…
La evasión hará que, haciendo las cosas que más nos gusten, nos motivemos y descansemos. Porque una de las bases para que todo nuestro ser se encuentre mejor también pasa por descansar. Es decir, la mente descansa, coge energía y se beneficia con todas aquellas cosas que nos encantan. Por eso ponemos como ejemplos aquellas cosas que más suelen gustar: ver series, leer libros, formarte, aprender, mirar películas, etc.
Socializarse
Ahora está más complicado, pero lo podemos hacer de tantas maneras… quedar con nuestros amigos uno a uno, hacer videoconferencias, cenar online, quedar con las distancias y seguridad establecida Covid-19.