“De forma muy singular en casos de extrema necesidad, tal y como manda una sentencia del Tribunal Supremo, se podrá contratar a médicos extranjeros con la titulación oportuna”. Así planteaba a finales de mayo de 2019 el consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, la posibilidad de contratar para el Sistema Andaluz de Salud médicos extracomunitarios. Más de un año después y cuando se está empezando a surfear la segunda ola de la pandemia, esa “extrema necesidad” está más cerca en Andalucía. La Junta de Andalucía, siguiendo la estela de la Comunidad de Madrid, incorporará en un futuro próximo a profesionales formados fuera de Europa y con título homologado para hacer frente al covid, tal y como han confirmado fuentes cercanas al Gobierno regional, dirigido por PP y Ciudadanos.
La contratación de médicos extracomunitarios es la solución que plantea la Junta para atajar la falta de profesionales sanitarios que ha derivado en un preocupante colapso de la Atención Primaria, reconocido por el propio presidente andaluz, el popular Juan Manuel Moreno. La inquietud llega hasta el extremo de que el presidente, según las mismas fuentes, ha pedido a los técnicos de la Consejería de Salud que “se pongan en lo peor” a la hora de planificar una respuesta para la pandemia, para evitar improvisaciones.
El consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, ha asegurado en sede parlamentaria que las bolsas de médicos están agotadas, lo que, unido a la “necesidad imperiosa de descanso” de los sanitarios y la sobrecarga de trabajo, al tener que asumir las labores de rastreo y de supervisión con las residencias y los centros educativos, ha provocado una saturación en los servicios de Atención Primaria. Una situación que las mismas fuentes consultadas aseguran que se prolongará “durante una larga temporada”.
Las colas en los centros de salud no han disminuido y las esperas en la atención telefónica sobrepasan las 72 horas, precisamente el límite máximo de tiempo que ha establecido la propia Consejería de Salud en el Plan de Accesibilidad en Atención Primaria que distribuyó la semana pasada. En él se insiste en que la proporción de la atención telefónica debe ser de un 70% frente a la presencial, de un 30%. “Los centros de salud no pueden ser call centers”, se queja Antonio Macías, del área de Salud de UGT.
El desbordamiento también llega a las pruebas PCR, que en Andalucía tardan en comunicarse una media de una semana, cuando en un centro privado se informa de los resultados en 24 horas. Aunque Aguirre en abril aseguró que Andalucía “estaba llegando a la autosuficiencia de PCR”, en el SAS explican la razón de los retrasos en que no hay reactivos suficientes porque el “mercado está saturado”. Los rastreadores tampoco dan abasto y desde Salud se han ofrecido jornadas complementarias a médicos y enfermeras para que trabajen en la detección de casos también por la tarde.
Huida de MIR a otras comunidades
Los sindicatos médicos han advertido en las últimas semanas de que la falta de contratos atractivos ofrecidos por el SAS ha provocado que los profesionales acudan a otras comunidades autónomas con mejores ofertas. “Ya no es solo el dinero, la duración de los contratos es muy inferior a la que ofrecen territorios como Valencia o Aragón”, explica Macías. Andalucía ha realizado más de 4000 contratos covid a profesionales sanitarios desde que comenzó la pandemia, que incluyen médicos, enfermeros o celadores, entre otros puestos. “Empezaron haciendo contratos de 15 días, luego de un mes, los que terminaban el 30 de junio los han prorrogado hasta octubre, esto no es atractivo para un profesional”, abunda Victorino Girela, desde Csif.
“Homologar los títulos de compañeros de otros países es complicado y además no son especialistas, que es lo que prima la ley que regula el MIR”, señala Girela sobre la contratación de médicos extracomunitarios. “Más de la mitad de los MIR que han finalizado su formación en Andalucía este año se han tenido que marchar fuera, a otras comunidades autónomas, donde sí les han ofrecido contratos estables”, indica.
El Gobierno andaluz constituyó en abril de 2019 un Comité Asesor de Alta Frecuentación Gripe/COVID-19 2020-2021 y presentó el plan que lo acompañaba como uno de los pilares de actuación del Ejecutivo contra el coronavirus, junto con el Plan de Vigilancia y Prevención, ante el riesgo de aparición de nuevos brotes durante la fase de transición a la nueva normalidad, y el Plan Verano. El adelanto de la segunda ola ha desbordado todas las estrategias con las que la Junta pretendía anticiparse al recrudecimiento del virus. El delegado de Salud de Málaga, Carlos Bautista, admitió este lunes públicamente que la Atención Primaria estaba colapsada.
La tasa de incidencia en Andalucía -la tercera comunidad donde menos PCR se realizan, con 154 casos por cada 100.000 habitantes, sigue estando muy por debajo de la media, pese a encontrarse en un momento de crecimiento. Este jueves se han contabilizado 1.484 casos, la cuarta mayor subida diaria desde el inicio de la pandemia. Aunque un informe del Ministerio de Sanidad con los datos de 4 de septiembre concluía que la mayor parte del territorio se encontraba en una situación de “transmisión comunitaria”, el consejero de Salud ha insistido esta mañana en que la transmisión en Andalucía es “esporádica”. Moreno le ha pedido que trabaje con la situación de Madrid como escenario principal.
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