Las comunidades tienen casi cinco millones de vacunas almacenadas, el doble que hace dos semanas


España vive durante estas semanas de agosto una situación no experimentada desde que arrancó a finales de 2020 la campaña frente al coronavirus: hay más vacunas almacenadas en los centros sanitarios que brazos dispuestos a recibir un pinchazo para inmunizarse. Un exceso de oferta que ha disparado las dosis guardadas hasta las 4.795.909, según el último informe diario publicado este jueves por el Ministerio de Sanidad. Son 1,4 millones más que las que había hace justo una semana y prácticamente el doble de las 2,4 millones que había hace dos.

Dos factores se han sumado para llegar a esta situación. El primero es el incremento de las vacunas que Pfizer y Moderna hacen llegar cada semana a España, que esta semana han superado los 3,6 millones de dosis frente a los poco más de dos millones semanales que llegaban en julio (solo en la primera semana del mes hubo una remesa superior, de 4,3 millones). El segundo es el descenso de las dosis administradas, que ha caído de los cerca de cuatro millones cada siete días que se administraban en la primera mitad de julio a los poco más de dos millones actuales.

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“El descenso del ritmo de vacunación ha sido claro, aunque por ahora no parece preocupante porque en buena parte podemos atribuirlo a las vacaciones y no a un incremento del rechazo a las vacunas, y debería normalizarse en septiembre”, afirma Amós García, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV). Este experto pone sobre la mesa otras variables cuyo peso no podrá calibrarse hasta la vuelta a la actividad. “Hay un colectivo de gente que tiene dudas sobre las vacunas y esto es algo que ocurre más en la población menor de 40 años, que es la que se está vacunando ahora. Están bien de salud y tienen una menor percepción del riesgo. Es un colectivo al que es importante escuchar e informar”, añade García.

Otros grupos de población apuntados por los expertos son los llamados “apáticos”, que se mantienen ajenos a la campaña por desinterés; los jóvenes que no pueden vacunarse porque acaban de pasar la infección; quienes prefieren evitar el pinchazo porque piensan que ya se beneficiarán de la protección de la vacunación de los demás; y aquellos grupos que por razones personales o sociales tienen mayores dificultades para acceder al sistema sanitario. Los datos disponibles muestran que el rechazo a la vacuna sigue siendo muy minoritario y se mantiene por debajo del 3%.

Pese a esta ralentización, España se sigue manteniéndose a la cabeza de los países que más rápido está logrando vacunar a su población, según según Our World in Data, un repositorio de la Universidad de Oxford.

Las diferencias entre comunidades siguen siendo importantes en relación con su capacidad de ir administrando las dosis que les remite semanalmente el Ministerio de Sanidad. Las que lo están haciendo con más diligencia en los últimos dos meses son Andalucía, Asturias, Extremadura y Galicia, que semana tras semana se sitúan varios puntos por encima de la media nacional. Las cuatro habían administrado este miércoles más el 97% o más de las vacunas recibidas, mientras la media española se situaba en el 93%.

En el otro extremo se sitúan actualmente Madrid, Cataluña y Baleares. La primera lleva meses ocupando los puestos de cola y el miércoles apenas había pinchazo el 88% de dosis recibidas, lo que la ha llevado a tener 1,3 millones de vacunas almacenadas.

Cataluña y Baleares, en cambio, arrancaron el mes de julio en torno a la media nacional y en las últimas semanas han visto cómo se reducía mucho el ritmo de los pacientes que acudían a vacunarse. El pasado miércoles, la Generalitat había administrado el 87% de dosis recibidas y el gobierno balear el 86%. Cataluña tenía 1,4 millones de dosis en sus neveras ese miércoles.

Un portavoz ha informado que la Generalitat esperaba “un descenso del ritmo de vacunación este mes de agosto debido a las vacaciones y a que los grupos de edad con menores porcentajes son los jóvenes, con una falsa sensación de seguridad y que priorizan el periodo vacacional a la vacunación”. El Gobierno catalán ha iniciado “esta misma semana una campaña para acelerar la vacunación y lograr llegar al mes de septiembre con el mayor porcentaje de población protegida posible”.

La Comunidad de Madrid, por su parte, destaca que en las dos últimas semanas ha recibido un mayor número de vacunas “extra” (debido a la compensación por cambios en el sistema de distribución), lo que puede repercutir a la baja en los porcentajes, y que pese a ello “ha sido una de las comunidades que más dosis ha administrado respecto a las recibidas, alcanzando algunos días más del el 97% y con una media superior al 95%”. Madrid también destaca que tiene un mayor porcentaje de población de más de 40 años vacunas que la media nacional (72,8% por 72,5%).


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