Hay algunas reglas no escritas, pero impuestas por la etiqueta o por el simple sentido común: aquí te explicamos cómo evitar las meteduras de pata cuando somos invitados a casa de alguien y en concreto, os explicamos qué cosas no debes tocar nunca en la casa de otra persona.
¿Qué no debes tocar en casa ajena?
Cuando vas a casa de alguien, hay unas reglas de educación, pero también de higiene personal, que hay que respetar: seguro que todos las conocemos, pero a veces nos podemos encontrar cometiendo errores incluso de buena fe.
Así, por ejemplo, es importante no tocar la puerta de la casa : basta con tocar el timbre, pero luego el propietario abrirá y cerrará la puerta. Se considera de mala educación abrir la puerta y entrar voluntariamente, aunque veamos que la han dejado abierta. En ese caso es necesario picar con los nudillos y preguntar si se puede pasar. La persona en el interior se verá obligada a abrirte para decirte que pases. Sin embargo existe una excepción: cuando tras dejar la puerta abierta y preguntar nos invitan a entrar llamándonos desde lejos.
Otro punto delicado, los zapatos : en nuestra cultura uno no se quita los zapatos nada más entrar, pero estos dos años de pandemia han cambiado los hábitos de muchas personas. Por lo tanto, es recomendable tener en mente que puede que la persona te pida que te descalces. En el caso de que así sea será de buena educación acceder a ello.
Otro elemento de la casa de tu invitado que no debes tocar son las ventanas: él tendrá que gestionar la temperatura de la casa, por lo que aunque tengas frío o calor no es de buena educación abrir o cerrar la ventana. En el límite puedes usar una chaqueta o quitarte una prenda para expresar tu malestar, que seguramente será recibido por quienes te están hospedando.
Lo mismo ocurre con el mando a distancia de la televisión : está terminantemente prohibido cambiar de canal o modificar el volumen, por mucho que tengas confianza con esa persona. Antes de tocar el mando es mejor preguntar.
Finalmente, algunas precauciones que seguro conoces pero que será bueno recordar: obviamente los cajones de cualquier habitación no se abren si no estás invitado explícitamente a hacerlo, tampoco toques ni mueva adornos , y mucho menos, entres en una habitación a menos que reciba una invitación específica. Incluso en el baño , no se abren los cajones o los armarios, e incluso, se tiene cuidado de usar la toalla de invitados si está presente, de lo contrario, te secas las manos con la toalla disponible y luego la dejas doblada como la encontraste.
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