Los colibríes se distinguen por sus colores deslumbrantes, su tamaño diminuto y su vuelo veloz. Es posible que esté familiarizado con algunas de las especies más comunes en América del Norte, como los colibríes garganta rubí y rufo . Pero hay cientos de especies en las Américas, desde Alaska hasta Tierra del Fuego y son quizás de las aves más fascinantes. Conozcamos a continuación, las curiosidades más fascinantes sobre el colibrí.
Las curiosidades sobre el colibrí
Podríamos llenar un libro entero con “datos asombrosos” sobre los colibríes porque son aves a las que se aplica mucho el adjetivo “asombroso”. Estos son solo algunas de las curiosidades sobre el colibrí.
Animales con mucha energía
Los colibríes requieren la mayor cantidad de energía para vivir. Y superan a todas las demás aves en este sentido: tienen la temperatura corporal más alta, el cerebro y el corazón proporcionalmente más grandes, la frecuencia cardíaca más rápida y los aleteos más rápidos.
Velocidad
En un vuelo directo normal, los colibríes pueden volar entre 40 y 50 kilómetros por hora. Durante las inmersiones pronunciadas hacia abajo en un vuelo de cortejo, un colibrí macho puede alcanzar velocidades de casi 100 kilómetros millas hora.
Metabolismo
Los colibríes tienen un metabolismo tan increíblemente activo que tienen que alimentarse durante todo el día para «mantener sus motores en marcha».
La ingesta de alimentos
Se ha estimado que un colibrí visitará hasta 3000 flores individuales durante un solo día. Junto con los insectos ricos en proteínas que comen, los colibríes consumen al menos 1,5 veces su peso corporal al día. Un ser humano que intentara igualar esta tasa de consumo necesitaría comer 70 veces la cantidad de alimentos que comemos normalmente a diario. Todos tenemos más hambre de vez en cuando, pero ¿podrías comer 70 hamburguesas con queso en un día?
Letargo
Los colibríes han desarrollado una habilidad única para entrar en un estado de trance llamado letargo para ayudarlos a sobrevivir a temperaturas frías y períodos de inactividad, especialmente mientras duermen por la noche. En letargo, la temperatura corporal de un colibrí cae significativamente, su ritmo cardíaco se ralentiza y su metabolismo funciona a un ritmo muy reducido. Esto evita que un colibrí queme toda su energía y muera de hambre porque la tasa metabólica de un colibrí aletargado es tan pequeña como 1/50 de la tasa de un ave activa.
Color de las plumas
Los brillantes colores iridiscentes en las cabezas y gargantas de muchos colibríes, especialmente los machos, se crean estructuralmente más que por el color de las plumas en sí. Las plumas contienen partículas diminutas que reflejan segmentos específicos del espectro de luz. El pigmento de melanina en las plumas crea iridiscencia. Los colores que percibimos cuando miramos estas plumas cambian constantemente junto con el ángulo de la luz que las golpea y se refleja en nuestros ojos. La garganta y la corona de un colibrí macho pueden aparecer de color negro, gris o magenta brillante, según el ángulo de la luz. Los colibríes machos pueden usar esta capacidad de reflejar la luz para enviar brillantes destellos de color desde sus gorgueras simplemente ensanchando las plumas de la garganta para captar la luz en el ángulo perfecto.
Conducta
Las hembras de colibrí que buscan material para anidar no solo robarán las telarañas de las telas de araña, sino que también pueden comer insectos atrapados en la telaraña y quizás incluso comerse a la araña también. Como si esto no fuera suficiente crimen, las hembras roban material de anidación de otros nidos que se están construyendo cerca.
Colibríes y Plantas
Los colibríes y las plantas nativas han evolucionado juntos. Los colibríes obtienen el néctar al sondear las flores de las plantas y, a su vez, los colibríes distribuyen el polen de las plantas. Botánicos y biólogos evolutivos han identificado más de 150 especies de plantas nativas que han desarrollado flores en forma de tubo específicamente para adaptarse a los métodos de alimentación de los colibríes.
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