Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el 6 de diciembre de 1985, Petra es también conocida como la ciudad perdida de los nabateos o incluso la ciudad rosa, excavada en la roca. Descubramos a continuación, algunas de las curiosidades más ocultas de Petra.
Las curiosidades de Petra
Destino imperdible de cualquier viaje a Jordania, Petra se encuentra a unos 250 km de la capital Amman. Millones de turistas acuden cada año a Petra para visitar sus impresionantes y bien conservadas maravillas, como El Tesoro y El Monasterio. Sus rocas rosas dan testimonio de grandes habilidades y esconden muchos secretos y curiosidades. Conozcamos algunas de esas curiosidades de Petra que pueda que no sepas.
¿Por qué Petra es la ciudad perdida?
Se la conoce como la Ciudad Perdida porque cuenta la historia que fue abandonada por los nabateos en el siglo VII d.C. y descubierta de nuevo en el siglo XIX por los occidentales.
Su descubrimiento se debe al explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt . Mientras vivía en Alepo, hizo varios viajes para visitar Damasco y Palmira y otras regiones como el Líbano y había oído hablar de las ruinas de una ciudad.
En 1812, el explorador suizo, que conocía bien las costumbres y tradiciones locales, logró persuadir a un guía para que lo dejara llegar a los lugares ahora abandonados de Petra.
La ciudad tallada en la roca
La ciudad de Petra no fue construida de piedra, sino literalmente tallada en la roca, lo cual es increíble. Cerca de la ciudad hay vestigios de asentamientos de diez o doce siglos antes de Cristo y en este lugar semidesértico logró crear una comunidad de casi treinta mil personas.
La ciudad era un próspero centro comercial.
La ciudad de Petra, por extraño que parezca, fue el centro de un próspero comercio de caravanas. En lo que sería una ciudad perdida confluían siete rutas comerciales donde los productos tomaban luego la dirección de Alejandría, Jerusalén, Damasco, Apamea y muchas otras ciudades.
Petra y los edificios orientados astronómicamente
Los edificios estaban orientados astronómicamente. Durante su construcción se tuvieron en cuenta los equinoccios y solsticios. El famoso Monasterio, por ejemplo, recibe la luz directamente sobre el altar durante el invierno.
Ciudad funeraria de los nabateos
Petra albergaba un gran centro funerario. Bautizada por los nabateos como «la ciudad del mañana» existen en la ciudad restos de cientos de tumbas con diseños de todo tipo tanto sencillos, como las que cuentan con todo tipo de decoraciones.
Petra y su teatro romano
Junto a los lugares de adoración de los muertos, floreció una ciudad que era todo menos un lugar sin vida. Tenía espectáculos y un mercado con mucha mercancía y, por supuesto, junto a muchas posibilidades económicas había una activa vida política.
Los espacios públicos proporcionaron un magnífico teatro excavado en la roca probablemente durante el reinado de Aretas IV (8 aC-40 dC). Renovado tras la conquista de la ciudad por los romanos, alcanzó un aforo de 6.000 espectadores.
Templo del Tesoro de Petra
El edificio más conocido es el Templo del tesoro (Al Khazneh o Al Khasneh). Con su monumental fachada de casi 40 metros de altura, debe su nombre a una antigua leyenda que quiso que el gran tesoro de un faraón egipcio fuera escondido dentro.
En realidad, era una tumba real y un templo donde los nabateos realizaban sus ritos funerarios construidos a principios del siglo I por el rey Nabat Arete IV.
El Monasterio de Petra (al-Deir)
Se considera el segundo edificio más importante y se le conoce como el Monasterio (al-Deir). Fue construido alrededor del siglo I por el rey nabateo Rabel II Sóter. Se cree que durante la época bizantina el edificio fue utilizado como centro religioso, de ahí el apodo del monasterio.
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