Las rupturas matrimoniales disminuyen un año más en España: en 2019, se produjeron 95.320 casos de nulidad, separación y divorcio, una tasa de dos por cada 1.000 habitantes, y un 4,1% menos que el año anterior, según la información publicada este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Desde 2005, año en el que comienza la serie histórica, la tendencia es decreciente, debido principalmente a la reducción de los matrimonios y a la crisis, con algunos aumentos puntuales. En estos 15 años, las rupturas se han reducido en un 30%, desde las 137.044 de 2005 a las 95.320 de 2019. Lo que aumenta de forma sostenida son las custodias compartidas cuando existen hijos en común: en siete años, casi se han duplicado, desde las 9.497 de 2013, año de inicio de la serie, hasta las 18.350 concedidas en 2019 en parejas de distinto sexo. A la par, bajan las custodias otorgadas en exclusiva a la madre o al padre.
El grueso de las rupturas de 2019 se corresponde a los divorcios, 91.653 (un 96,2% del total), frente a 3.592 separaciones (3,8%) y 75 nulidades (0,1%). El número de divorcios disminuyó un 3,8% respecto a 2018, el de separaciones un 12,3% y el de nulidades un 18,5%.
En el 43,3% de las separaciones o divorcios, no existían hijos menores o mayores dependientes económicamente. En los casos en los que se decidió la custodia de hijos menores, en el 58,1% se otorgó a la madre (61,6% en el año anterior, 76% en 2013), en el 4,1% la obtuvo el padre (4,2% en 2018, 5% en 2013), en el 37,5% fue compartida (33,8% en 2018, 17% en 2013) y en el 0,4% se otorgó a otras instituciones o familiares. En los casos de divorcio y separación de los cónyuges del mismo sexo, en el 47% de los casos obtuvo la custodia uno de los dos cónyuges y en el 52,3% fue compartida.
La mayoría de los divorcios, el 78,9%, fueron de mutuo acuerdo, porcentaje que sube al 86,6% en el caso de las separaciones. Del total, 1.100 divorcios se produjeron entre personas del mismo sexo (el 1,2% del total), 560 entre hombres y 540 entre mujeres. Además, hubo 19 separaciones (0,5% del total). La duración media de los matrimonios hasta la fecha de la resolución fue de 16,7 años, cifra ligeramente inferior a la de 2018. Los matrimonios disueltos por divorcio duraron de media 16,5 años, frente a los 23,2 años de los separados y los ocho años de los declarados nulos. El 32,8% de los divorcios se produjeron después de 20 años de matrimonio o más, y el 19,5% entre cinco y nueve años.
La edad media de las mujeres fue de 45,7 años (45,5 años en los divorcios, 50,6 en las separaciones y 41,2 en las nulidades). En el caso de los hombres, la edad media fue de 48,1 años (47,9 años en los divorcios, 52,9 en las separaciones y 43,8 en las nulidades). Estas edades medias fueron similares a las registradas en 2018. En el 82,5% del total de divorcios entre cónyuges de diferente sexo, ambos cónyuges tenían nacionalidad española.
Por autonomías, la Comunidad Valenciana es la que tiene una tasa mayor de rupturas por cada 1.000 habitantes, 2,3, seguidos por Cataluña, con 2,2; y Cantabria, Canarias, Baleares, Asturias y Andalucía, con 2,1. Entre las que menos, están la ciudad autónoma de Melilla, con 1,2, seguida por Aragón, con 1,6; y Castilla y León y Extremadura, con 1,7.
Menos demandas por la pandemia
También se han conocido este lunes los datos de demandas de separación y divorcio del segundo trimestre de 2020 del Consejo General del Poder Judicial. Al abarcar los meses del confinamiento más duro por la pandemia, las solicitudes se han visto visiblemente afectadas, reduciéndose un 42,1% con respecto al mismo periodo del año anterior. Así, entre abril y junio se presentaron 9.552 demandas de divorcio consensuado, un 41,8% menos que en el mismo trimestre de 2019; y 6.264 demandas de divorcio no consensuado, un 42,4% menos. En cuanto a las demandas de separación, se presentaron 446 consensuadas (un 46,4% menos) y 214 no consensuadas (un 41,7% menos). Las demandas de nulidad, 19, fueron un 20,8% menos que en 2019.
La comunidad autónoma con mayor número de demandas de disolución matrimonial por cada 10.000 habitantes fue Canarias, con 5,3, seguida de Murcia, con 5,2; Comunidad Valenciana, con 5; y Cataluña, con 4,9. Las más bajas, se han dado en Madrid, con 3,4 demandas de disolución por cada 10.000 habitantes; Castilla y León, con 3,7; Aragón y Galicia, con 3,8; y Extremadura y País Vasco, con 3,9. La media nacional fue de 4,3.
Según explica el CGPJ, estas disminuciones responden a “la desescalada escalonada en la administración de justicia, la necesidad de adoptar medidas de seguridad e higiene en los juzgados y la persistencia de la incidencia de la pandemia”, por lo que “es imposible extraer conclusiones de los datos que se presentan”.
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