Ludwig van Beethoven, nacido en el Arzobispado de Colonia en 1770, fue un compositor, pianista y director de orquesta alemán. Es considerado uno de los compositores más relevantes de la historia y fue el último gran representante del clasicismo vienés. A continuación hemos recogido las frases más importantes de Beethoven, sobre las que merece la pena reflexionar.
Frases de Beethoven
- El genio se compone del dos por ciento de talento y del noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación
- Todavía no se han levantado las barreras que le digan al genio: «De aquí no pasarás»
- ¡Actúa en vez de suplicar. Sacrifícate sin esperanza de gloria ni recompensa! Si quieres conocer los milagros, hazlos tú antes. Sólo así podrá cumplirse tu peculiar destino
- Haz lo necesario para lograr tu más ardiente deseo, y acabarás lográndolo
- Nunca rompas el silencio si no es para mejorarlo
- Hacer felices a otros hombres: no hay nada mejor ni más bello
- Hay momentos en que me parece que el lenguaje no sirve todavía absolutamente para nada
- Una palabra afable nada hace perder
- La música debe hacer brotar sangre del corazón del hombre, y lágrimas de los ojos de la mujer
- La arquitectura es una música de piedras y la música, una arquitectura de sonidos
- Recomendad a vuestros hijos que sean virtuosos, sólo la virtud puede traer la felicidad, no el dinero
- Me apoderaré del destino agarrándolo por el cuello. No me dominará
- Es la misma lluvia la que en la tierra inculta hace crecer zarzas y espinas, y en los jardines, flores.
- Es hombre innoble el que no sabe morir. Yo le he sabido desde los quince años.
- Cuán contento estoy de poder vagar por el bosque y la espesura, entre árboles, flores y rocas… en el campo, cada árbol parece hablarme, diciendo: «¡Santo! Santo», en el bosque, hay un encantamiento que expresa todas las cosas.
- La música es la única entrada incorpórea en el mundo superior del conocimiento que comprende a la humanidad, pero que la humanidad no puede comprender.
- Es curioso ver cómo a medida que las libertades teóricas aumentan, las libertades prácticas disminuyen.
- Ningún amigo tengo yo. Debo vivir solo; pero sé bien que Dios está más cerca de mí que otros en mi arte, así que caminaré sin temor con él.
- Beethoven puede escribir música, gracias a Dios, pero no puede hacer nada más en la tierra.
- Con hombres que no creen en mí, no puedo ni quiero asociarme.
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