La hiena, ese animal salvaje que a la mayoría de las personas de nuestro planeta les produce repulsión. Un organismo con que integra una enorme carga negativa que sin embargo es uno de los más peculiares que existen. Los sonidos risueños, las manchas en la piel y sus extraños ojos se enmarcan como algunos de los rasgos más característicos de las hienas. Unas señas de identidad que quedan en un segundo plano cuando se plantea si este animal es o no hermafrodita.
La duda ha planeado siempre entre los naturalistas y muchas han sido las páginas que se han escrito sobre este tema enmarcando a las hienas como unos animales con órganos sexuales masculinos y femeninos ¿Cuál es la verdad acerca del tema? Desde Okdiario resolvemos el enigma de un ser vivo sobre el que planean muchas dudas.
Dudas hasta el final
Después de muchos años y tras el paso de cientos de teorías erróneas que aseguraban el rasgo hermafrodita de las hienas, los naturalistas han llegado a la conclusión de que se trataba de un simple error. El fallo se basaba en una falsa percepción con el sistema urogenital de la hembra, que curiosamente tiene un cierto parecido con el pene masculino. La corpulencia del género femenino de la especie, así como su exceso de agresividad acentuaba aún más una teoría que parecía correcta.
Los avances en este campo se han visto recompensados con una clara respuesta: las hienas no son hermafroditas. El despiste por parte de los zoólogos radica en que la los labios de la estructura vaginal de las hembras se pliega de tal forma que imitan la apariencia de la bolsa escrotal de los machos. Por el momento no se conoce la causa de este capricho evolutivo pero diversas teorías apuntan a un mecanismo para reducir los conflictos entre las hembras de la misma especie.
La realidad de las hienas
Consideradas carroñeras por la mayoría de la sociedad, las hienas son más bien una especie cazadora. Cabe destacar que no pertenecen a un grupo de depredadores infalible pero tienen la inteligencia suficiente como para saber cazar en grupo. Eso no quita que puedan aprovechar la oportunidad de comer sin gastar esfuerzo, por lo tanto también se las puede incluir en el grupo de las especies carroñeras.
Las hienas incorporan una poderosa dentadura con la que pueden cortar, arrancar y triturar los huesos de sus presas. Un organismo muy inteligente que sabe cuando atacar a sus capturas, ya que las ataca en el momento en el que se encuentran más débiles en cuanto a salud se refiere. Sin olvidarnos de un aspecto fundamental: tienen que convivir con el mismísimo rey de la selva. Aunque se han dado casos en los que el león ha salido perdiendo en una pelea en la que la estrategia de grupo es más mucho impetuosa que la propia fuerza de la naturaleza.
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