Las leonas están rugiendo

El 8 de marzo es el día oficial de la mujer. Yo no soy mucho de feminismo grupal, de pancartas, de colorines púrpura o de lemas bien sonantes. Demasiada contaminación política, demasiado histrionismo y demasiada mercadotecnia. Además, no creo que a las personas se las pueda reunir en colectivos por su característica sexual. Cada mujer es tan diversa, tan ricamente complicada y tan plural que homogenizarlas por cuestión de sexo es igual de alambicado e inútil como intentar entender el cosmos a través de un mapa mundi del siglo XIII. No creo en los grupos de mujeres protestando. Creo en mujeres individuales que dan ejemplo con sus proezas. Creo y me siento motivado. El ejemplo más cercano lo tengo en casa: desde el 8-M de 2020, la doctora Mar Sánchez Somolinos se ha levantado todos los días a las seis de la mañana para combatir la pandemia desde su puesto del Hospital Gregorio Marañón, sin faltar un día, sin perder la sonrisa. Yo no hubiese podido hacerlo.

Es cierto que las personas tenemos una herencia genética y morfológica diferente según nuestro sexo, y que esta dotación proporciona mayor potencia muscular a los hombres y capacidad de gestación a las mujeres. Pero rebasando las barreras de las leyes biológicas, y adentrándonos en los universos de la cultura humana, como el arte, el deporte, la política, la ciencia o la filosofía, ¿Cuál es la diferencia entre hombres y mujeres?

Ciñéndome al deporte, que es de lo que trata este blog, estoy seguro de que muchos me señalarían que la diferencia entre deporte masculino y femenino es brutal. Y sin duda esta ha sido la tónica históricamente, pero las cosas están cambiando y a ritmo acelerado. El otro día presencié un gol en la televisión en el que un futbolista gambeteó en el pico del área dejando a dos defensas sentados y sacó tal zapatazo con rosca que se coló por la escuadra. Lo tenía todo: fuerza, velocidad, belleza estética, técnica depurada, potencia y espectáculo. Un gol que podía haber firmado Messi o Modric, pero que fue obra de una futbolista, de una mujer.

Sé perfectamente que la argumentación de los que siguen viendo una diferencia insalvable entre hombres y mujeres es que esta deportista no podría haber marcado ese gol a un equipo masculino de primera división, que existe mucho desequilibrio de potencia física. Y puede que sea así, pero ¿es el fútbol, y por extensión el deporte, una cuestión de mera potencia física? ¿No prima la técnica, la inteligencia, la actitud y la pasión? ¿De verdad alguien piensa que una mujer no puede desarrollar o superar la técnica de Messi, ser más inteligente que Kross, tener más imaginación que de Mpapé, o mostrar más pasión que Sergio Ramos? Y por otro lado, ¿alguien cree que una mujer no puede superar la potencia física que tenía Iniesta?

Si usted lo cree, quizá debería replantearse las cosas de nuevo. En la modalidad de esquí más rápido, speed ski, una mujer, Valentina Greggio, compitiendo con hombres, es la candidata a romper el récord de velocidad absoluto sobre dos tablas ¿Conoce a Edurne Pasaban? Hay 14 montañas de más de 8.000 metros que pueden darle referencias. Sarah Fuller se convirtió en noviembre del 2020 en la primera mujer en un equipo masculino de fútbol americano, pateó para los Vanderbilt Commodores con el lema “Juega como una chica” y liderando a su equipo. En el 2015, Jen Welter fue contratada como entrenadora de los duros linebackers por los Arizona Cardinals de la NFL. Y Daniela Guillén, del equipo KTM España, se ha convertido en el piloto más joven, con tan solo 15 años, en competir en el Campeonato de España Absoluto de MX2, este mismo fin de semana. Y podría seguir dándole ejemplos hasta rellenar 20 artículos del blog.

¿Por qué, sin embargo, la diferencia en ejecución entre hombres y mujeres ha sido tan amplia hasta la fecha? Por pura estadística. Hasta no hace mucho las mujeres no han practicado las mismas disciplinas deportivas que los hombres, ni con los mismos recursos de material, competición, entrenadores ni apoyo social. Hasta la fecha. Cuando el nivel de participación se iguale, aflorarán las mujeres estrellas del deporte en cualquier categoría. No dude que usted y yo veremos un FC Barcelona o un Real Madrid capitaneado por un 10 llamado Elena o Claudia, tirando de sus compañeros en mitad de una final de Champions. Más vale que Florentino Pérez vaya reformando los vestuarios del Santiago Bernabéu, no falta mucho para que le lleguen fenómenos femeninos del fútbol mundial. Y, ¿sabe cuál será la mejor parte? Que, aunque a usted y a mí nos llegue a sorprender, para nuestros hijos será completamente normal. Para ellos, que sus ídolos del deporte sean hombres o mujeres, será irrelevante.

La fecha en la que celebrar el Día Internacional de la Mujer, como el día de los pelirrojos o el día de los géminis, sea extravagante está muy cerca. Los humanos no somos sexos, colores o nacionalidades, somos personas, individuos singulares, únicos, cada uno con potencial pleno, no condicionados por etiquetas externas y sin más límite que la propia voluntad. No existen diferencias entre hombres y mujeres. El deporte es testigo de que el sexo, como elemento distintivo, está desapareciendo a la misma velocidad que un helado se derrite en el cálido estío. En la sabana ya no hay gacelas, han llegado las leonas y están rugiendo atronadoramente.

SIETE LEONAS MAGNÍFICAS

Valentina Greggio [‘SPEED SKI’]

La mujer más rápida del mundo sobre unos esquís. Valentina compite en speed ski, donde ha establecido el récord mundial de velocidad con un registro de 247.083 kilómetros por hora. Adopta una posición mucho más compacta que la mayoría de los competidores y muy pocos movimientos, lo que hace que las carreras parezcan muy tranquilas. La fuerza del núcleo, la técnica perfecta y una cabeza muy fría son parte del paquete. Un rival muy duro para cualquier competidor, hombre o mujer.

Daniela Guillen [MOTOCRÓS]

Piloto de KTM España, Daniela se subió por primera vez a una moto a la edad de tres años y desde entonces no ha dejado de asombrar al mundo del motor. En el Campeonato de España de 84 cc Daniela era la única piloto femenina de 34 competidores, tras 24 minutos de lucha sobre la moto de cross se proclamó campeona dejando al resto de competidores masculinos en la cuneta.

Las leonas están rugiendo

Sarah Fuller [FÚTBOL AMERICANO]

El 28 de noviembre del 2020, Sarah Fuller ocupaba el puesto de kicker en el equipo de fútbol americano de la Universidad de Vanderbilt. En el descanso, los tigres de Missouri iban ganando el partido y Sarah, muy descontenta con la actitud de sus compañeros, les arengó tan apasionadamente en los vestuarios que los entrenadores se quedaron con la boca abierta. Sarah se convirtió en la primera mujer en jugar y anotar en una conferencia Power Five, considerada la conferencia de élite en el fútbol americano universitario.

Alice Robinson [ESQUÍ ALPINO]

A los ocho años inició su trayectoria en el mundo del esquí con el equipo de esquí alpino de Queenstown. Tras unos brillantes comienzos en las competiciones de la FIS, en 2018 Alice fue elegida para participar con la selección nacional de Nueva Zelanda en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang. Con solo 16 años de edad, es la representante olímpica de invierno más joven de toda la historia de Nueva Zelanda. En el Campeonato Mundial de Aare se subió a su primer podio, tras conquistar la segunda posición en el GS de Andorra.

Jade Jones [TAEKWONDO]

Desde sus humildes comienzos en Flint, Gales, Jade Jones se ha convertido en la mejor atleta de taekwondo en el mundo en la categoría de peso 57 kilos. Orgullosa de sus raíces, Jade se inició en este deporte gracias a su abuelo, a los ocho años. Se la conoce ahora como la Head hunter (la caza cabezas) por su estilo agresivo y la alta puntuación que recibe por sus técnicas de patadas a la cabeza. Ha ganado todos los títulos principales y ahora está enfocada en ganar su tercer oro en los juegos olímpicos de Tokio 2021. Su pasión es dejar un legado al deporte femenino y a la juventud.

Ashima Shiraishi [ESCALADA]

Justo antes de cumplir 15 años, alcanzó V15 Horizon en el monte Hiei de Japón y se convirtió en la primera mujer y la persona más joven en escalarlo. Ha sido llamada la escaladora más exitosa de la historia, habiendo escalado dos V15 (un grado que ninguna otra mujer ha alcanzado) y múltiples V14. En el Campeonato Mundial Juvenil IFSC 2017 en Innsbruck, Austria, Ashima ganó tres medallas: oro en Boulder y Deporte, y plata en Combinado. Ahora es una campeona mundial juvenil defensora de varias disciplinas en tres ocasiones.

Sarah Hoefflin [FREESTYLE]

Sara es la encarnación del dicho “nunca es tarde”. Con 25 años, cuando la mayoría de las atletas, empiezan a pensar en su retiro, Sarah dio el salto al deporte profesional. Después de graduarse en Neurociencia en la Universidad de Cardiff, se mudó a Francia y comenzó a entrenar en la nieve. En el 2015, fue reclutada por el entrenador del equipo suizo para unirse al equipo b y dos años después terminó primera en la clasificación de slopestyle de la FIS y ganó su primer Crystal Globe. Una carrera meteórica difícil de ver en cualquier otro deporte.

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