La coronación del nuevo Rey del Reino Unido y los demás reinos de la Mancomunidad de Naciones, Carlos III (74), y la Reina consorte, Camila (74), ha sido, sin lugar a dudas, la noticia más seguida de la jornada de este sábado dentro y fuera de nuestras fronteras. Pues hacía setenta años que el país británico no presenciaba una ceremonia como esta. Concretamente, desde el 2 de junio de 1953, cuando la predecesora del Rey Carlos, su madre, la Reina Isabel II, fue coronada siendo el suyo el reinado más largo de la historia del Reino Unido.
Al evento, que ha tenido lugar entre la Abadía de Westminster y el Palacio de Buckingham, residencia oficial monarca británico en Londres, han acudido, además de la Familia Real inglesa, otros miembros de las casas reales europeas, como el Rey Felipe VI y Doña Letizia, Rania y Abdalá de Jordania, la Princesa Charlène y el Príncipe Alberto de Mónaco o Jill Biden en representación de su esposo, Joe Biden. Asimismo, no ha faltado como invitado estrella el ingenio de los internautas en Twitter, ni el de los ciudadanos congregados en la avenida The Mall.
En este sentido, uno de los momentos que más han dado que hablar a lo largo de la celebración ha sido la «torpeza» de la Reina consorte a su llegada al templo. La Reina Camila ha lucido para la ocasión un abrigo con cola sobre un vestido de manga francesa. Ambas prendas, salpicadas con flores de pedrería y ramas metalizadas de acabado dorado y plateado, y diseñadas por su amigo y diseñador de cabecera Bruce Oldfield. «Los adornos del vestido de la Coronación de Camila incluyen delicadas guirnaldas de flores silvestres de campos y setos: cadena de margaritas, nomeolvides, celidonias y pimpinelas escarlata, que representan el afecto del Rey y la Reina consorte por naturaleza y la campiña británica», revelan desde el Palacio.
Camila ha lucido radiante. No obstante, bien es cierto que ha tenido algunas complicaciones para con la largura del vestido. Pues en diversas ocasiones, la consorte se ha enganchado el calzado con la cola del abrigo, teniendo que ser ayudada.
El ‘cuenco’ de la Reina Letizia
Más sonado si cabe ha sido el look de la Reina Letizia. Especialmente, uno de sus complementos. La esposa del Rey Felipe VI, ha escogido para la coronación un conjunto de dos prendas formado por una chaqueta armada de manga larga con botonadura frontal forrada, cuello a la caja y bajo evasé, diseño de Carolina Herrera; que ha combinado con un sombrero de sinamay cubierto con velo vintage rosa de la firma Balel, de la sombrerera madrileña Isabel Terroso, que muchos han comparado con una ensaladera de Ikea, un sombrero de paja, o con el mítico cascarón de huevo de Calimero.
Katy Perry, perdida
La interprete de Dark House o I Kissed a Girl ha protagonizado uno de los momentos más llamativos de la jornada precisamente también por su tocado. Katy Perry ha lucido un conjunto en tono malva formado por un vestido y una chaqueta de manga corta que ha acompañado de unos guantes largos a juego, un mini bolso blanco, una gargantilla de perlas y una gran pamela que, a su llegada a la Abadía de Westminster, le ha impedido encontrar su asiento.
Katy Perry spotted looking for her seat at the #Coronation of King Charles III. pic.twitter.com/m2JmrCtNIg
— Pop Base (@PopBase) May 6, 2023
La escena ha sido tan comentada en las redes sociales que incluso ella misma se ha querido pronunciar sobre lo sucedido. «No se preocupen chicos, encontré mi asiento», ha escrito.
La bandera de España en los caballos de la Guardia Real
La bandera de España ha estado muy presente durante el recorrido de los nuevos Reyes de Inglaterra hacía la Abadía de Westminster. Y es que dos de los caballos de la Guardia Real que escoltaba la carroza Diamond Jubilee, llevaban su montura ribeteada con los colores rojo y gualda. Esto se debe a una cuestión histórica. Concretamente, al día del enlace matrimonial de Alfonso XIII, Rey de España, con Victoria Eugenia, y al nombramiento de éste como Coronel honorario de la Guardia Real Inglesa.
El homenaje de la princesa Kate a Diana de Gales
La Princesa Catalina ha sido una de las grandes protagonistas de la ceremonia de coronación de Carlos III por su espectacular vestido de seda color marfil de Alexander McQueen y, especialmente, por el homenaje que ha hecho a Diana de Gales con una joya que heredó directamente de ella: los pendientes de perlas y diamantes.
Kate ha querido también homenajear con su atuendo a la difunta Reina Isabel II portando el collar de festón que el Rey Jorge VI encargó para su hija, la entonces Princesa Isabel.