Filósofo, periodista y ensayista de origen argelino, Albert Camus nació en 1913, y recibió el premio Nobel de Literatura en 1957.
En sus obras nos aporta toda clase de sabiduría y conceptos básicos y trascendentales como la búsqueda de la libertad, la moral o las relaciones personales. Hemos seleccionado las mejores frases de Albert Camus.
El amor es el tipo de enfermedad que no perdona a los inteligentes ni a los tontos.
Tienes tanto dentro de ti, y la felicidad más noble de todas. No esperes a que venga un hombre. Ese es el error que muchas mujeres cometen. Encuentra tu felicidad en ti misma.
No camines delante de mí, puede que no te siga. No camines detrás de mí, puede que no te guíe. Camina junto a mí y sé tu amigo.
La única manera de lidiar con este mundo sin libertad es volverte tan absolutamente libre que tu mera existencia sea un acto de rebelión.
Es el trabajo de pensar que la gente no está del lado de los verdugos.
Créanme que no existe el gran sufrimiento, la gran pena, la gran memoria… todo está olvidado, incluso un gran amor. Eso es lo triste de la vida y también lo maravilloso de eso.
Grito que no creo en nada y que todo es absurdo, pero no puedo dudar de mi grito y necesito, al menos, creer en mi protesta.
Si aquellos a quienes comenzamos a amar pudieran conocernos como estábamos antes de conocerlos, podrían percibir lo que han hecho de nosotros.
El propósito de un escritor es evitar que la civilización se destruya a sí misma.
La necesidad de estar en lo correcto es el signo de una mente vulgar.
He visto a personas obrar mal con mucha moral y compruebo todos los días que la honradez no necesita reglas.
En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habita un verano invencible.
El bienestar de las personas siempre ha sido la coartada de los tiranos.
El trabajo de un hombre no es más que este lento viaje para redescubrir, a través de los desvíos del arte, esas dos o tres imágenes grandes y simples en cuya presencia se abrió por primera vez el corazón.
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