Muhammad Ali fue un boxeador estadounidense, considerado el mejor de todos los tiempos.
Más allá del deporte, fue una figura social que tuvo una gran influencia en la lucha a favor del islam y de los afroamericanos. Se hizo con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma en el año 1960 en la categoría 75-81 kilos. Recibió muchos reconocimientos, entre ellos la Medalla Presidencial de la Libertad. Murió a los 74 años por un choque séptico en un hospital de Phoenix el 3 de junio de 2016.
A continuación hemos seleccionado las frases más destacadas de Muhammad Ali, sobre las que merece la pena reflexionar.
Frases de Muhammad Ali
- Soy tan rápido que anoche apagué el interruptor de la luz en mi cuarto del hotel y estaba en la cama antes de que el cuarto estuviese a oscuras.
- La pelea se gana o se pierde lejos de los testigos, detrás de las líneas, en el gimnasio y en el camino; mucho antes de bailar bajo esas luces.
- Piensa bien de todo, sé paciente con todos y trata de encontrar lo bueno en todos.
- Nunca he permitido que nadie me convenza de no creer en mí mismo.
- Es la repetición de las afirmaciones lo que conduce a la creencia. Y una vez que esa creencia se convierte en una convicción profunda, las cosas comienzan a suceder.
- Los campeones no se hacen en gimnasios, están hechos de algo inmaterial que tienen muy dentro de ellos. Es un deseo, un sueño, una visión.
- La amistad no es algo que aprendes en la escuela. Pero si no has aprendido el significado de amistad, realmente no has aprendido nada.
- Si tus sueños no te asustan, no son lo suficientemente grandes.
- Un hombre que ve el mundo igual a los 50 años como lo hizo a los 20 años, ha perdido 30 años de su vida.
- Soy un hombre ordinario que trabajó duro para desarrollar el talento que me dieron. Creí en mí mismo, y creo en la bondad de los demás.
- Un hombre que no tiene imaginación no tiene alas.
- La mejor manera de hacer realidad tus sueños es despertar.
- Ríos, lagunas, lagos y arroyos: todos tienen diferentes nombres, pero todos contienen agua. Al igual que las religiones, todas contienen verdades.
- Pasamos más tiempo aprendiendo a ganarnos la vida que aprendiendo a hacer una vida.
- Vive todos los días como si fuera el último porque algún día tendrás razón.
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