El 28 de diciembre se celebra el Día de los Santos Inocentes. ¿Tienes ya en mente alguna broma para gastarles a tus seres queridos? ¡Estas son las mejores inocentadas!
Cambiar azúcar por sal
Esta es una de las bromas más clásicas y extendidas de todas, pero que sigue funcionando muy bien. Y el 28 de diciembre es un día fantástico para hacerla. Es fácil: solo hay que cambiar azúcar por sal. El mejor momento para hacerlo es la hora del desayuno, a la hora de tomar el primer café de la mañana.
Cambiar las horas del reloj
Aprovecha cuando el resto de las personas que viven contigo en casa estén durmiendo para cambiar las horas del reloj. Puedes adelantarlo o retrasarlo. Lo mejor es adelantar la hora, por si alguien tiene algún compromiso no hacerle llegar tarde.
Cristal roto
¿Conoces a alguien que tenga un negocio? Si es así, puedes hacerle la broma del cristal roto. Solo necesitas una tiza de color blanco o una pastilla de jabón. Aunque no seas un genio del dibujo y las manualidades, no te preocupes. Es tan sencillo como dibujar una serie de líneas curvas en el cristal que confluyan en el mismo punto. Así parecerá que alguien ha roto el cristal de la tienda.
Moneda pegada al suelo
Si te encontraras dos euros en el suelo, ¿te agacharías a recogerlos? Seguro que la respuesta es sí. Si quieres echarte unas risas, pega una moneda de dos euros al suelo y observa a los viandantes desde la ventana de tu casa. ¡Intentarán coger la moneda y no podrán porque está pegada!
Monigote
Si hay una broma tradicional y arraigada en el Día de los Inocentes es colgar el monigote de color blanco en la espalda de alguna persona. Puedes incluir algún mensaje si lo deseas.
¿Con cuál de las inocentadas te quedas?
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