Fernando Sánchez Dragó ha fallecido a los 86 años víctima de un infarto en su residencia de Castilfrío de la Sierra, situada en Soria. Nacido en Madrid en 1936 con el paso de los años se hizo un hueco en el mundo de la literatura. Sin miedo a las polémicas, el escritor no tuvo ningún pudor en revelar detalles de su vida íntima. De hecho, llegó a confesar que mantuvo una relación abierta.
En 2017, Fernando se sentó en el chéster junto a Risto Mejide, donde ofreció un relato sobre su concepción del sexo. Espacio en el que también dijo unas declaraciones que, desde luego, no pasaron desapercibidas. «Mi madre estaba muy enamorada de mí, yo dormí con ella hasta los 8 años. Yo fingía que estaba dormido y veía cómo se iba quitando las medias. Mi fetichismo puede venir de ahí. Teníamos una relación de Edipo feliz», le aseguraba al publicista. También habló de su primera mujer, Elvira y su pasado en la cárcel por temas políticos. «Cometí el disparate de casarme en la cárcel», confesó, antes de añadir que tras separarse al poco tiempo adquirió la categoría de «leproso».
Después, se enamoró de Caterina, teniendo como escenario ideal Italia. Una mujer que para él fue muy importante y a la que describió ante los medios como «extremadamente inteligente». Junto a ella tuvo a su hija, la también escritora Ayanta Barilli. Su vida sentimental no quedó ahí porque el escritor llegó a admitir que la fidelidad no era algo que fuera con él. Vivió otro romance junto a Anna Garay. «Por primera vez en toda mi vida con una mujer un pacto de fidelidad, no sólo de lealtad», dijo Fernando en una entrevista en El Español.
**noticia en elaboración**
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