Viajar en avión puede ser emocionante, pero no debemos olvidar que al subirnos a un avión debemos cumplir ciertas normas y regulaciones. Cuando un miembro de la tripulación nos pide que apaguemos nuestros teléfonos móviles durante el despegue, no es solo una simple cortesía; en realidad, está basado en los requisitos establecidos en las leyes penales de la navegación aérea y puede acarrear sanciones económicas. Así que será bueno qué otras reglas debemos seguir y con ello podremos evitar las multas que te pueden poner en un avión.
Las multas que te pueden poner en un avión
Aunque pueda parecer insignificante, acciones como encender un cigarrillo a bordo, hablar en voz alta o utilizar el teléfono móvil durante el despegue pueden tener consecuencias graves y ser objeto de multas considerables.
La Ley 21/2003, de 7 de julio, de Seguridad Aérea, es la normativa que establece las obligaciones que deben cumplir los pasajeros mientras se encuentran a bordo de un avión, así como durante su tiempo en el aeropuerto.
Por otra parte, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha implementado un código de sanciones que pueden superar los 5.000 euros para aquellos pasajeros que no cumplan con las normas establecidas por la tripulación durante el vuelo, y en situaciones más graves que afecten a la navegación, el coste de la desviación del vuelo también recaerá en el pasajero infractor.
Obligaciones de los pasajeros
De este modo, los pasajeros y otros usuarios de servicios aeronáuticos tienen la responsabilidad de cumplir con una serie de obligaciones estipuladas en la Ley de Seguridad Aérea. Estas obligaciones:
- Acatar todas las reglas y medidas de seguridad aplicables a las actividades aeronáuticas.
- Seguir las instrucciones y órdenes impartidas por las autoridades aeronáuticas en todo momento.
- Facilitar y cooperar en las investigaciones e inspecciones aeronáuticas que puedan llevarse a cabo.
- Proporcionar cualquier información requerida por las autoridades aeronáuticas para garantizar la seguridad y el cumplimiento normativo.
- Participar en la comunicación y divulgación de las instrucciones de seguridad dirigidas a los pasajeros.
- Asegurarse de tener en posesión todos los documentos legales pertinentes durante su viaje aéreo.
- Reportar a las autoridades de aviación civil según las necesidades y requisitos que puedan surgir.
- Realizar únicamente las actividades para las cuales se les ha otorgado la autorización correspondiente.
- Preservar adecuadamente el estado y funcionamiento de las aeronaves, instalaciones y equipos utilizados en el servicio aéreo.
- Garantizar la continuidad de los servicios esenciales y evitar cualquier acción que pueda poner en riesgo su operatividad.
- Contratar y mantener los seguros aéreos obligatorios para cubrir posibles eventualidades durante el vuelo.
- Velar por la seguridad y bienestar de todos los usuarios del servicio aéreo, prestando especial atención a aquellos que puedan ser más vulnerables.
- Abstenerse de incurrir en cualquier acto discriminatorio durante el proceso de vuelo y en relación con el servicio aeronáutico.
- Proporcionar información y cooperar con los órganos públicos encargados del Programa Estatal de Seguridad Operacional para la Aviación Civil.
- Cumplir con todos los compromisos asumidos en el marco del Programa Estatal de Seguridad Operacional para la Aviación Civil, garantizando así su efectiva implementación y cumplimiento.
Los comportamientos que se deben evitar
Durante los vuelos, existen comportamientos específicos que se deben evitar para evitar problemas legales y multas. Uno de ellos es el uso del teléfono móvil durante el despegue o el aterrizaje. La mayoría de las aerolíneas prohíben el uso de dispositivos electrónicos durante estas fases del vuelo debido a razones de seguridad. Usarlo puede acarrear multas de hasta 1.800 euros.
En el pasado, ha habido casos de pasajeros que han sido multados y expulsados por realizar llamadas desde la cabina durante el despegue. Estas acciones se consideran una falta contra la navegación aérea y están prohibidas, incluso si no causan daño aparente.
Otra conducta que puede acarrear multas es fumar en el avión o en el aeropuerto. A pesar de las sanciones establecidas por el Ministerio de Sanidad, algunas personas aún desafían esta norma y reciben penalizaciones monetarias.
El consumo excesivo de alcohol también puede convertirse en un problema durante el vuelo. Aunque las aerolíneas pueden ofrecer bebidas alcohólicas, emborracharse está prohibido y puede dar lugar a que se le niegue el acceso al avión o incluso a una parada inesperada en un aeropuerto cercano, lo que implicaría costos adicionales para el infractor.
En conclusión, volar en avión conlleva responsabilidades y obligaciones para garantizar la seguridad de todos los pasajeros. Evitar comportamientos inapropiados y seguir las indicaciones de la tripulación ayudará a evitar sanciones económicas y, lo que es más importante, contribuirá a un viaje seguro y agradable para todos a bordo.
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