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Las patas de pollo son tendencia por su alta aportación de colágeno

Nuestras abuelas y madres eran grandes expertas a la hora de incluir alimentos de todo tipo a nuestro menú semanal, aprovechando al máximo la materia prima. Todas hemos comido alguna vez en la vida patas de pollo, con más o menos ganas. Esas patas con las que el animal había recorrido la granja se cocinaban fritas y se disfrutaban con un poco de salsa de tomate (para no verlas tan bien). Como cualquier parte del pollo, estaban buenas, décadas después hemos descubierto que era uno de los secretos de belleza mejor guardados, su alta aportación de colágeno.

El colágeno y otras propiedades de la patas de pollo

Las patas de pollo es aquel alimento que nos curaba cuando estábamos enfermas. Hace décadas cuando los caldos de pollo se hacían con un pollo sacrificado casi para la ocasión, las patas de pollo eran un manjar. Se consumían para levantar el ánimo y dar energía, si no huimos de la mesa al ver las patas amenazantes sobre la mesa, descubríamos sus buenas propiedades.

Años después sabemos que con una gran fuente de colágeno natural. Este elemento que ayuda a retrasar la aparición de arrugas y que le sienta tan bien a nuestro cuerpo, podemos tomarlo en polvo o al natural. Recuperar una receta tradicional como estas patas que podemos comprar en la carnicería de confianza puede ser el secreto de belleza mejor guardado.

Beneficios de esta parte del pollo

  • Contienen una gran cantidad de hierro responsable de la formación de los glóbulos rojos. Si tenemos anemia, en esta época del año es más frecuente, o nos sentimos un poco cansadas, nos darán un poco de energía extra.
  • El colágeno es una proteína que ayuda a mantener las articulaciones y los huesos más fuertes, es una fuente natural de calcio, fósforo y magnesio. Fortalecerá los huesos, las uñas y nos servirá para luchar contra el paso del tiempo.
  • Fortalece el sistema inmunológico. El pollo es un clásico para los caldos en caso de resfriado o malestar, con las patas potenciaremos aún más sus buenas propiedades. Son muy digestivas por los que podremos comerlas como cena o comida ligera.
  • Disminuye el estrés y es capaz de equilibrar las hormonas. Esta carne lo tiene todo, relajadas, en forma y con menos arrugas, además de servirnos en caso de desequilibrios hormonales.

Si quieres estar a la última en tendencias de comida y darle una aportación extra de colágeno a tu cuerpo incluye las patas de pollo en tu menú semanal.


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