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Las patatas fritas serán más sanas a partir del 11 de abril

Las patatas fritas pueden definirse como uno de los alimentos más deliciosos que existen. Degustar este delicioso manjar acompañado de alguna que otra salsa se convierte en una experiencia más que placentera. Sin embargo, todo el mundo sabe que las patatas fritas tienen un importante inconveniente, y es que son tan deliciosas como perjudiciales para el organismo. Si se abusa de este alimento pueden generarse graves problemas en los que el colesterol se presenta como el protagonista. Por eso, desde la Comisión Europea han querido hacer algo para solucionarlo. Te lo contamos.

Patatas más sanas

Patatas fritas menos cancerígenas

El próximo miércoles 11 de abril tendrá lugar una de las leyes más curiosas que han sido promulgadas por la Comisión Europea. Se trata del reglamento 2017/2158  en el que se establecen, entre otras cosas, una serie de medidas para reducir el contenido de perjudicial de las patatas fritas de bolsa. La clave se basa en una reducción importante acrilamida, un compuesto orgánico utilizado en gran cantidad de procesos industriales, y que ha sido calificado como carcinógeno por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer. 

Las patatas fritas, además de otros productos envasados, incorporan grandes cantidades de acrilamida. En sí, la patata no incorpora esta sustancia, pero sí el compuesto que se genera al freírlas a temperaturas de 120º centígrados. Es decir, si comes patatas crudas o hervidas no tendrás ningún tipo de problema a la hora de ingerir esta sustancia. Lo que está claro es que a partir del día 11 de abril, la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentartia incorpora un límite de 170 microgramos diarios de acrilamida en todo este tipo de alimentos entre los que se incluyen las patatas fritas.

Menos perjudiciales y con el mismo sabor

En la actualidad, los rangos de acrilamida en las bolsas de patatas fritas se sitúan entre 108 y 2.000 micrógramos. Unos porcentajes extremos que pueden generar problemas tan graves como tumores o exceso de colesterol del malo. Eso sí, tranquilidad ante todo, ya que este cambio radical no afectará al delicioso sabor de este manjar.


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