Las solicitudes de asilo en México han alcanzado en el primer semestre del año un récord respecto a la última década. Los últimos datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) registran más de 31.000 solicitantes en los primeros seis meses de 2019, más del triple que en el mismo período del año pasado. La previsión anual realizada por el Gobierno mexicano sugiere que unas 80.000 personas habrán pedido refugio en el país al finalizar este año, en comparación a las casi 30.000 personas que lo solicitaron en 2018. Las cifras llegan al mismo tiempo que la nueva restricción impuesta este lunes por la Administración de Donald Trump, que obliga a aquellos que quieran solicitar asilo en Estados Unidos hacerlo antes en un tercer país.
Las medidas anunciadas desde hace meses tanto por Trump como por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, no han logrado frenar la crisis migratoria que afronta principalmente México. Así lo reflejan las cifras, en este caso, de la Comar. Además de un incremento interanual, los últimos datos de la comisión muestran que el aumento de peticiones se ha intensificado mes a mes. En junio ha habido un 70% más de solicitudes que en enero. Y a partir de abril, los números mensuales superan la cifra más alta de 2018, registrada en noviembre, el mes en que ingresó la masiva caravana de migrantes centroamericanos.
La medida anunciada este lunes por la Administración Trump impulsa la política del tercer país seguro y eleva la tensión con su vecino del sur, quien ha asegurado en reiteradas ocasiones que no va a convertirse en dicho país seguro. “Una persona que entre o intente entrar en Estados Unidos por la frontera sur después de fracasar en su petición de asilo en un tercer país que no sea el de su nacionalidad o el de residencia legal a través del cual haya transitado rumbo a Estados Unidos no es elegible para el asilo”, dice el comunicado estadounidense publicado este lunes.
Ante la nueva arremetida del republicano, el equipo de López Obrador ha asegurado que seguirá de cerca las consecuencias que la medida estadounidense podría provocar. “México mantendrá su política de asilo”, ha apuntado el canciller Marcelo Ebrard, pero ha asegurado que su Gobierno “prestará especial atención a que se respete el principio de no devolución”. Pese a la presión ejercida por EE UU, el secretario de Exteriores mexicano ha reiterado que no se convertirán en tercer país seguro. “No lo pueden hacer de manera unilateral. Requeriría que México esté de acuerdo“, ha insistido.
El informe se ha dado a conocer en pleno endurecimiento de la política migratoria por parte de la Administración de López Obrador, después de que las amenazas arancelarias de Trump sacudieran la economía mexicana. Conrado Zepeda, del Servicio Jesuita a Migrantes, interpreta que el aumento de las solicitudes de asilo viene de la mano del alza de las deportaciones realizadas por el Gobierno de México. Ante el incremento de las redadas, gran parte de los migrantes que ingresan al territorio mexicano han optado por solicitar la condición de refugiado con la finalidad de no ser deportados, explica. “Aunque en esos grupos hay gente decidida a quedarse en México, también tienen miedo de toparse con su agente perseguidor”, añade.
Los números llegan a una semana de que venza el plazo que Estados Unidos ha impuesto a México para frenar el flujo migratorio. El Gobierno de López Obrador ha insistido desde su llegada al poder en diciembre pasado en la necesidad de impulsar un plan de desarrollo en Centroamérica como solución a la falta de oportunidades laborales. Pero el programa aún no se ha materializado en proyectos. Más de la mitad de las peticiones de asilo este año han sido realizadas por hondureños. Por detrás, siguen los salvadoreños y, en tercer lugar, los venezolanos. Cuba, Nicaragua y Guatemala completan la lista de principales solicitantes.
Las detenciones bajan un 28% en EE UU
Ante las amenazas de redadas masivas contra migrantes en Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador ha asegurado este lunes en conferencia de prensa que ningún mexicano ha sido repatriado durante los operativos del fin de semana. Sin profundizar demasiado, el mandatario ha dicho que, tras el acuerdo alcanzado con su homólogo estadounidense, se registró una “disminución del número de deportados o detenidos en EE UU del orden del 30% con relación a lo que sucedía antes”. Sin embargo, los registros de devoluciones y detenciones son diferentes.
Sí se ha producido una rebaja del 28% en los arrestos realizados en junio respecto a mayo por las patrullas fronterizas de EE UU. Mientras que en el quinto mes del año se detuvo a unas 37.000 personas, en el sexto fueron unas 30.000. En cuanto a los datos de deportaciones, solo han sido publicados hasta abril de 2019, por lo que no se puede aún determinar si el acuerdo cerrado el pasado 9 de junio tuvo algún efecto sobre esas cifras.
Source link