Hace años que las tendencias en manicura son realmente eclécticas. Las uñas de invierno pasan por colores algo oscuros, pero realmente se llevan también otros tonos mucho más vivos por aquello de llevar la contra.
Además hay que cuidarlas en extremo, especialmente en esta época del año cuando pueden estar más sensibles.
Cómo son las uñas de invierno
Entre las tendencias en manicura, cabe señalar que, expertos en belleza de Wiñk, el truco para presumir de manos y pies reside en un cuidado adecuado. Estos tratamientos aseguran una limpieza exhaustiva de nuestras uñas, así como una piel libre de impurezas y de células muertas. Además de dotar a nuestras manos y pies de una dosis extra de hidratación.
Glitter y purpurinas
Son algunas de las tendencias de esta Navidad y también del invierno porque los brillos se llevan especialmente y más en fiestas. Lidia Gómez, responsable de marketing de la firma Zao Make Up, habla de las tendencias en manicuras que podremos ver en estas fechas: “Una uña larga, ya sea almendrada o en punta, se ve mucho más elegante para una cena de Navidad o cualquier otro evento que tengamos, destacando los tonos rojos y metalizados como los más solicitados”.
Esmaltado permanente
El complemento perfecto para una buena manicura y pedicura es dar color a nuestras uñas. El esmaltado permanente permite presumir de unas uñas perfectas hasta 14 días, sin perder un ápice de brillo. Así comentan en Wiñk.
Colores rojos y dorados
Por su parte, Orly aconseja los colores rojos y dorados en tonos metalizados y purpurina: “Ya sean en uñas largas y redondeadas o cortas y cuadradas, estas navidades se verán todo tipo de diseños llamativos, esmaltando todas las uñas con algún tono brillante como propone la manicura shimmery, o con algún detalle navideño, o las que optan por una opción más sencilla como puede ser una francesa con base natural y algún detalle o dibujo brillante”.
Manicura rusa duradera
Se realiza sin agua, con torno eléctrico, es súper precisa. Así explican en Slow Life House, pues el objetivo es lograr una mínima separación entre la piel de los dedos y la superficie de uña a esmaltar. Debemos levantar la cutícula de la ‘cama’ de la uña utilizando unas fresas especiales para ello, luego limpiamos la zona, la piel engrosada de los dedos, y luego se aplica el esmalte, sin dejar espacio entre la piel de los dedos y la uña.
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