Ahora que han pasado días desde que tuvo lugar la muerte de Sánchez Dragó, muchos han sido los secretos que se han desvelado y que giran en torno a su persona. Tanto su ex como la que fuera su novia no han tenido reparo en referirse a él a través de sus redes sociales, ensalzando sus virtudes como persona y dejando entrever que se ha marchado del mundo un gran profesional. Lo que tal vez nadie podía llegar a imaginar es que, pese a su gran actividad amorosa durante 86 años, el periodista tuvo todo previsto para que, incluso después de su muerte, nadie pudiera llegar a cuestionar que su paternidad recayera sobre algunos hijos desconocidos para él. Es por ello que, ahora ha visto la luz una de sus últimas excentricidades, la cual no ha dejado a nadie indiferente.
Y es que, teniendo como referencia el caso de Salvador Dalí al haber sido exhumado su cadáver por una demanda de paternidad, Sánchez Dragó no quiso dejar pasar la oportunidad de guardar pelo, muelas y semen en una caja fuerte: «Mi situación, en teoría, es de alto riesgo, pues he vivido en una decena de países, he recorrido más de cien y en buena parte de ellos he tenido frecuente trato carnal, aunque casi nunca venal (las putas me gustan solo para charlar), con las amables señoritas -muy rara vez señoras- que andaban por allí, cedían a mis halagos y me honraban con sus favores. Tengo cuatro hijos de otras tantas mujeres, pero todos llevan mi apellido», desvelaba él mismo en vida y sin ningún tipo de reparo en una entrevista que ahora ha saltado al ojo del huracán con más fuerza que nunca.
Para la charla mencionada en El Mundo, el comunicador hizo referencia al pintor español al considerar su experiencia póstuma un hecho que no le gustaría que se repitiese en su caso: «Más vale dejarlo todo mejor atado de lo que Franco lo dejó para que no profanen mi sepultura como acaban de profanar la de Dalí, dicho sea salvando todas las distancias existentes (…) No vaya a ser que a título póstumo, metidito ya en mi féretro y sepultado éste en el rincón del cementerio de Castilfrío donde yacerán mis despojos, alguien ansioso de notoriedad y de arrebatar a mis herederos parte del magro patrimonio», zanjaba, firme en sus convicciones a la hora de dejar clara su postura para que así ninguna persona pueda reclamar su paternidad ahora que ha muerto.
Sea como fuere, lo cierto es que a las personas que han pasado por su vida poco parecen importarles las polémicas que puedan salpicar a Fernando ahora que no está presente. Beatriz Salama confesó para Sálvame que «estaba estupendo» y que la había «cuidado mucho» y estado «muy pendiente de ella» después de que falleciera su actual marido. Una posición que también ha seguido la que fuera su novia, Emma Nogueiro, en su cuenta de Instagram: «Adiós para siempre, amor mío, mi amor, mi maestro, mi compañero, mi vida».
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