Los días se alargan, la primavera asoma y la NBA se aproxima a la fase decisiva de la temporada. Tan solo restan dos semanas de temporada regular en la mejor liga del mundo. O lo que es lo mismo, siete partidos. Una recta final apretada y con mucho por decidir. En lo colectivo, varias franquicias se juegan su presencia en los playoffs. Tan solo dos equipos tienen su billete asegurado hasta el momento: Phoenix Suns y Memphis Grizzlies, ambos en la Conferencia Oeste. El resto, a la guerra: 23 de las 30 franquicias mantienen opciones matemáticas para todo. En lo individual, menos implicados, pero mayor igualdad si cabe. Tras varias temporadas, la lucha por el título de máximo anotador acapara los focos mediáticos por la magnitud de los protagonistas: Lebron James, Joel Embiid y Giannis Antetokounmpo llegan al tramo final separados por apenas dos décimas en la media de puntos por partido, baremo que determina el Scoring Champion (máximo anotador) de la fase regular. Los tres pertenecen a la élite absoluta de la liga, pero sus realidades a lo largo del curso han sido muy distintas.
Quien encabeza la tabla, por ahora, es LeBron James (30,1 puntos por partido). Días después de superar a Karl Malone, convirtiéndose en el segundo máximo anotador de la historia de la NBA en la fase regular (37.024 puntos, solo por detrás de Kareem Abdul-Jabbar, a quien supera si se cuentan los puntos también en las fases finales), James no se cansa de hacer historia a sus 37 años. Acostumbrado a ganarlo todo —y en repetidas ocasiones—, la estrella de los Lakers tan solo ha sido máximo anotador de la temporada en una ocasión. Fue en el curso 2007-08, cuando todavía era un joven imberbe que, con el 23 a la espalda, ya había llevado a los Cleveland Cavaliers a las primeras finales de su historia. Tenía 23 años.
Tres lustros después, James lidera a unos Lakers que, tras el título de 2020, vagan sin rumbo en puestos ajenos a lo que su historia demanda. Pese a sus números, la franquicia angelina está undécima en la Conferencia Oeste (31-44), fuera de los puestos que dan acceso al play in (torneo previo a los playoffs). Una temporada para olvidar en lo colectivo, pero con tintes históricos en lo que concierne a su estrella.
Para conseguir la distinción de máximo anotador, James deberá mantener un ritmo de anotación estelar ante rivales de enjundia. Los Lakers tienen el tercer calendario más difícil de la NBA, según el portal norteamericano Tankathon: Jazz, Pelicans, Nuggets, Suns, Warriors, Thunder y otra vez Nuggets. Un reto difícil, pero no imposible. Y menos para El Rey.
El segundo en la tabla de anotadores es Joel Embiid (29,9 puntos por partido). El pívot de Philadelphia es, además, uno de los claros candidatos a llevarse el MVP (Jugador Más Valorado, por sus siglas en inglés) de la temporada: las casas de apuestas de Las Vegas le consideran el máximo favorito, por delante de Nikola Jokic (Denver Nuggets).
A diferencia de James, al camerunés sí le acompaña el equipo. En plena batalla por los primeros puestos de la Conferencia Este, los Sixers (46-29) aspiran a todo un año más. Tras desprenderse de Ben Simmons e incorporar a James Harden el pasado 10 de febrero, la franquicia quiere volver a las finales de la NBA, terreno inexplorado desde 2001.
Para ello, Embiid está haciendo la mejor temporada de su carrera en anotación. El pívot ha registrado 30 puntos o más en 35 encuentros esta temporada, más que cualquier otro jugador del campeonato. Eso sí, ha recibido críticas por las cantidades que acumula desde el tiro libre. En febrero, el camerunés sumó 23 puntos desde la línea de 4,60 en un partido frente a los Knicks, récord personal de su carrera.
En cualquier caso, los Sixers dependen, y mucho, de los puntos de Embiid, que nunca ha ganado la distinción de máximo anotador. Abanderado del Trust The Process (Confía en el proceso, por sus siglas en inglés), el pívot de Philadelphia se enfrenta al calendario más fácil del campeonato en lo que resta de temporada regular: Pistons, Hornets, Cavaliers, Pacers, Raptors, Pacers y otra vez los Pistons.
El tercero en discordia es Giannis Antetokounmpo (29,9 puntos por partido; empatado con Embiid), líder absoluto de Milwaukee, vigente campeón de la NBA. Tras años de martillo pilón en temporada regular, los Bucks han aprendido a regular esfuerzos en la fase regular y apretar el acelerador en los playoffs. No así Antetokounmpo, que pese a parecer más apagado que otros cursos, sigue cosechando números de leyenda. Además de la treintena de puntos, el griego ha promediado 11,6 rebotes y 5,8 asistencias esta temporada, números que le han servido para estar, otra vez, entre los tres favoritos al MVP.
Antetokounmpo es, además, candidato a mejor defensor del campeonato, título que ya consiguió hace dos temporadas. El griego es el vigente campeón de la NBA, MVP y MVP de las Finales. Es decir, el auténtico monarca del baloncesto mundial. Así lo hizo saber durante un choque frente a Lebron James en 2019, una premonición de lo que venía.
Los Bucks, segundos en el Este (47-28), aunque separados por apenas medio partido con los líderes de la conferencia, los Miami Heat (48-28), aspiran a revalidar el título esta temporada. Antes, ‘Anteto’ buscará su primera distinción de máximo anotador. Para ello, el griego deberá medirse antes del 10 de abril a Nets, Clippers, Mavericks, Bulls, Celtics, Pistons y Cavaliers.
Luka Doncic (28 puntos por partido), Trae Young (28), Ja Morant (27,6) y otras tantas estrellas de la liga acompañan, aunque de lejos, a los tres reyes de la anotación esta temporada. James, Embiid y Antetokounmpo pelearán durante las últimas jornadas por un galardón que recibieron Michael Jordan (en diez ocasiones), Wilt Chamberlain (siete), Allen Iverson (cuatro), Shaquille O’Neal o Kobe Bryant (dos ocasiones ambos). En activo, solo Kevin Durant, James Harden, Russell Westbrook, Stephen Curry, Carmelo Anthony y el propio LeBron James han conseguido romper el techo de anotación en la mejor liga del mundo.
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