En un partido trepidante, lleno de tiros y alternativas, que disparó cuatro goles en la segunda mitad, el Valladolid rompió la racha de cuatro victorias seguidas que llevaba el Levante en el Ciutat de Valencia. El martes en Pucela se repetirá el duelo. Esta vez en los octavos de final de la Copa.
Salvaje tras el pitido inicial, 48 segundos necesitó el Levante para provocar la primera ocasión del partido. Morales, desbocado en las últimas jornadas, culebreó desde la izquierda hasta la frontal del área y cedió a De frutos, que disparó arriba. Antes de llegar al minuto cinco, Dani Gómez recibió de espaldas en el área y en su intento de revolverse y disparar fue derribado por Bruno. El VAR no penalizó al equipo castellano. Vertical y veloz en la ofensiva, el conjunto granota mostró, acto seguido, su habitual punto flaco después del arreón inicial. Rubén Alcaraz marró un disparo delante de Aitor después de un pase excelente de Orellana, con la zaga del Levante amontonada en el lado derecho del área y descuidando el izquierdo, en un error de bulto.
Morales fue la salida de emergencia local cuando el Valladolid intentó dominar el juego. Protagonizó una acción estelar en el primer acto. Caño sobre un jugón como Orellana, bicicleta, finta y centro final al área que acabó en córner. Los granota respondieron al intento castellano de llevar la iniciativa adelantando líneas y presionando con agresividad. Por las alas, los laterales Miramón y Clerc, que tienen alma de extremo, empezaron a desplegarse. En el Valladolid, Orellana rivalizó con Morales en desequilibrio. Cuando el incorregible talento de Chile recibía la pelota, el Valladolid crecía en peligrosidad.
En un comienzo prometedor, el Valladolid volvió del descanso generando otra ocasión de Alcaraz, llegador por sorpresa, que se marchó fuera. El Levante respondió lanzando a sus bólidos. Capitaneados por el Comandante Morales, De Frutos, Miramón, Clerc y De Frutos despegaron hacia Masip. De Frutos cazó un balón en banda derecha y arrancó a correr desde campo propio sin que Bruno, que intentó placarlo, pudiera derribarlo. Su potente esprint lo llevó al lateral del área desde donde centró raso y preciso sobre Dani Gómez, que embocó alojando la pelota junto al palo izquierdo de Masip. En la acción, Luis Pérez perdió de vista a Dani Gómez en un despiste letal. De Frutos rompió fibras musculares en su tren inferior durante la carrera y tuvo que ser sustituido.
En un partido lleno de alternativas, el Valladolid levantó el partido con dos mazazos. El primero lo propinó Ruben Alcaraz que, desde la frontal del área con Vezo encima y Duarte delante, empató con un tiro ajustado al palo derecho. Luego, una llegada de Hervías, brillante, por la derecha acabó con una pase atrás sobre Óscar Plano que hizo el segundo tanto albivioleta.
El Levante no se acobardó y siguió a lo suyo. Un control orientado de Roger delante de Bruno fue suficiente para armar su pierna derecha y disparar a puerta, equilibrando el partido. El Pistolero evitó la derrota granota y consiguió su octavo gol en LaLiga.