Obligar a pedir asilo en terceros países, entre ellos México, representa “una medida muy dura” contra los solicitantes de asilo y recorta sus libertades por debajo de estándares internacionales, advierte el organismo de la ONU.
Las nuevas leyes de Estados Unidos de América que restringen la política de asilo “son preocupantes” y ponen en situación de riesgo a familias de migrantes y solicitantes de asilo, incluyendo a quienes huyen de sus países por violencia y persecución político, advirtió la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
A través de un comunicado que difundió en su sitio web, la ACNUR explicó que aun cuando el sistema de asilo de Estados Unidos “se encuentra bajo una importante presión”, la determinación del gobierno de Trump de obligar a pedir asilo en terceros países, entre ellos México, representa “una medida muy dura” contra los solicitantes de asilo.
“La Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, expresa su profunda preocupación ante la nueva normativa que restringe el acceso al asilo para la mayoría de las personas que cruzan la frontera terrestre sur de los Estados Unidos. Esta medida pondrá en riesgo a personas vulnerables que necesitan protección internacional y que huyen de sus países por la violencia o la persecución”, señala el comunicado,
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados, Filippo Grandi, explicó que el endurecimiento de la política asilo migratoria de Estados Unidos va a minar los esfuerzos colectivos que realizan otros países de la región para tratar de atender la crisis humanitaria, por lo que “no se trata del mejor camino a seguir” y hace a un lado el papel constructivo que la ACNUR puede implementar para ayudar al sistema de asilo estadounidense.
“Estamos profundamente preocupados por esta medida, que pondrá a familias vulnerables en situación de riesgo y minará los esfuerzos que están realizando los países en toda la región para la puesta en marcha de respuestas colectivas y coherentes que tanto se necesitan. Se trata de una medida muy dura y no es el mejor camino a seguir”, añadió Grandi.
De acuerdo con la ACNUR, las leyes de asilo que el gobierno de Trump decidió implementar el día de ayer “restringen significativamente el derecho a solicitar asilo, obstaculiza el derecho a la protección ante la devolución (de los peticionarios) y eleva sustancialmente la carga de la prueba sobre los solicitantes de asilo más allá de los estándares legales internacionales”.
Por todo lo anterior, explica la ACNUR, se “recortan drásticamente los derechos básicos y libertades” para quienes reúnen las condiciones en materia de asilo y se va a contracorriente de las obligaciones internacionales que tienen todos los países en esta materia
De acuerdo con la nueva normativa estadounidense, cualquier persona que entre en territorio de Estados Unidos a través de su frontera terrestre sur, es decir, México, ya no reunirá los “requisitos para obtener asilo” si no lo solicitó, previamente, en el país que atravesó para trasladarse a la Unión Americana.
La restricción, explica la ACNUR, “ o tendrá en cuenta si dichas personas tuvieron acceso a protección internacional efectiva en los países de tránsito” como México.
La agencia de la ONU para los refugiados reconoció que en los últimos años “un número creciente de personas ha estado saliendo de distintas zonas de Centroamérica por motivos que van desde carencias económicas extremas hasta la persecución”, destacando que hay familias que huyen de la “terrible y brutal violencia” que generan las pandillas en sus naciones de origen.
En este marco, ACNUR reiteró su llamado a los gobiernos de los países del continente americano para reunirse de manera urgente y poner en marcha “una respuesta regional coordinada ante el creciente número de personas que están saliendo de Centroamérica”.