Las fuerzas de seguridad del Líbano se incautaron de 10 millones de pastillas del estimulante sintético “captagón” que iban a ser enviadas a Arabia Saudí, durante una redada en la localidad de Trípoli, en el norte del país mediterráneo, informó hoy una fuente oficial.
La operación se produjo cuando los narcotraficantes estaban cargando la mercancía en contenedores para trasladarlos al puerto de Trípoli, desde donde estaba previsto que partiese hacia Senegal escondida entre un cargamento de carbón, dijo el ministro libanés del Interior, Bassam Mawlawi, en su cuenta de Twitter.
El ministro explicó que las pastillas tenían como destino final Arabia Saudí y que el operativo se saldó con el arresto de cuatro personas, si bien las fuerzas de seguridad están trabajando para identificar también a otros implicados.
El “captagón” toma su nombre de una marca de fenetilina, pero la droga denominada de esta forma que se ha expandido por Oriente Medio en los últimos años puede estar compuesta de muchos tipos de químicos, una adaptabilidad que ha contribuido a su proliferación junto con la simpleza de su proceso de producción.
Siria es el principal productor de este estimulante sintético y su contrabando a terceros países -muchos de ellos en el golfo Pérsico- pasa a menudo por cruzar primero la porosa frontera con el Líbano, donde también se fabrica en menor medida.
Arabia Saudí, considerado el principal mercado para el “captagón”, suspendió en 2021 sus importaciones de fruta y verdura desde territorio libanés tras descubrir cinco millones de pastillas escondidas en granadas, si bien se han encontrado cargamentos también en países de Europa o África.
En el último año, las autoridades libanesas han intensificado su lucha contra el narcotráfico en el país, con redadas y detenciones como la que el pasado diciembre desembocó en la primera condena de alto nivel por contrabando de “captagón” contra un importante capo conocido como Hassan Dakko.
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