Un nuevo ahuehuete fue plantado en la Glorieta de Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, después de que su antecesor fuera retirado porque no logró adaptarse, informó la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la capital.
El nuevo huésped, hermano del ejemplar anterior, tiene 20 años y mide 11 metros de altura. Fue donado por los Viveros Regionales y Vivero Los Encinos.
Durante la madrugada de este viernes, el grupo de expertos conformado por viveristas, instituciones académicas y de la sociedad civil lo plantaron en el sitio.
Este llega en reemplazo del árbol que había de 12 metros de altura y 20 años, que se sembró en mayo de 2022 en la emblemática glorieta de la Palma, en Paseo de la Reforma, cerca del Ángel de la Independencia.
Dicho ejemplar había sido colocado después de que el 25 de abril de 2022, las autoridades de la CDMX retiraran la icónica palmera que durante casi 100 años dio nombre al lugar. Esta última falleció a causa de su avanzada edad y de una infección provocada por un hongo.
No obstante, el primer ahuehuete también fue retirado el pasado 11 de marzo debido a que no logró adaptarse. Este fue trasplantado al Vivero Nezahualcóyotl, donde fue atendido.
Desde el retiro de la palmera, la glorieta ha sido objeto de disputa entre el gobierno capitalino y familiares de personas desaparecidas, acompañadas de miembros de la sociedad civil.
Tras la llegada del ahuehuete, familiares de desaparecidos renombrados el sitio como la Glorieta de las y los desaparecidos y designaron al nuevo árbol como el ‘guardian’ de quienes no se conoce su paradero.
Decenas de personas colocaron las fotografías de sus seres queridos en el sitio con el fin de hacer evidente dicha crisis en México, que suma más de 112 mil desaparecidos en toda la república. Sin embargo, estas fueron retiradas por las autoridades y el sitio fue cercado con vallas de contención.
A partir de entonces, familiares han regresado en continuas ocasiones para pedir que el sitio permanezca como un lugar de memoria para aquellos que se encuentran ausentes, colocando las fotografías de todas las personas que no se conoce su paradero.
El pasado 9 de mayo, a un año de la apropiación del lugar, realizaron un acto simbólico para pedir al gobierno capitalino que se respete como sitio de memoria.
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