Belén Esteban
se encuentra inmersa en uno de los momentos más difíciles de su vida. Y no es para menos, porque pese a que su caída de Sálvame parecía no ser grave, lo cierto es que la colaboradora se vio obligada a pasar por quirófano a consecuencia de una rotura de tibia y peroné que no solo ha afectado a su físico, sino también a su estado anímico.
Pese a que la ex de Jesulín siempre intenta sacar el lado positivo a todo lo que sucede a su alrededor, lo cierto es que esta situación está haciendo que se vea contra las cuerdas y así lo ha admitido en esta última ocasión a través de sus redes sociales, donde ha compartido un storie de lo más revelador: “Buenas noches, llevo 41 días sin poderme mover. Qué ganas tengo de volver a mi vida, ya queda menos, pero es muy duro parar así de repente, pero volveré con mucha fuerza e ilusión. Gracias”, escribía durante la noche del pasado día 5 de junio, dejando entrever que hay momentos, a lo largo del día, en los que se siente mucho más triste por todo lo acontecido.
Pero esta no es la primera vez en la que la de Paracuellos hace gala de su desesperación ante esta incapacidad temporal. Hace ya varios días desde que Belén irrumpió en pleno directo de Sálvame para hablar con sus compañeros y tomar contacto con la audiencia, aunque no podía evitar derrumbarse al recordar todo: “Se me ha parado la vida (…) No tengo paciencia, y con esto se necesita mucha paciencia”, admitía, aclarando que espera estar presente en plató para Navidad, aunque le era imposible asistir a la Sálvame Fashion Week ni en virtud de espectadora, ni mucho menos de modelo.
No hay duda de que la vida de Belén Esteban dio un giro de 180 grados el pasado 25 de abril. Fue justo ahí cuando la de San Blas acudía al plató de Sálvame para dar comienzo a otro programa con total normalidad, sin llegar a imaginar que sufriría un accidente que cambiaría su día a día, al menos de manera temporal, por completo. Mientras la también conocida como princesa del pueblo se disponía a inaugurar una prueba en compañía de Lydia Lozano, se desestabilizaba y caía al suelo, mostrándose dolorida y augurando lo peor de este durísimo golpe. La colaboradora esperó a que los servicios médicos la asistieran, los cuales posteriormente dieron un veredicto que fue totalmente desolador para ella: tenía que pasar por quirófano. Para más inri, su intervención fue retrasada a consecuencia de unas llagas ocasionadas por la escayola, aunque finalmente pudo ser operada y todo salió bien, aunque ahora tan solo le queda armarse de paciencia y esperar en reposo mientras cuenta con el apoyo de todos sus seguidores y de Miguel Marcos, quien se ha convertido en su pilar fundamental en esta vivencia y ha habilitado su casa para que Esteban no tenga problema en llevar a cabo su vida cotidiana en la medida de lo posible.