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lo que la marquesa viuda trata de olvidar

La de Esther Doña con el juez Santiago Pedraz iba a ser la cuarta boda de la malagueña. Pero no será. Una semana después de anunciarla a través de una exclusiva en la revista ¡HOLA!, la ya ex pareja ha explicado por separado a dicha cabecera las razones por las que no solo no habrá boda, sino que su historia ha llegado a su final definitivo. Sin vuelta atrás. Un abrupto desenlace en el que el magistrado de la Audiencia Nacional ha dejado claro que Esther no era la mujer que él pensaba, sentencia que ha traído a la actualidad el misterioso pasado de la andaluza. Una vida que comenzó a hacerse pública en la primavera de 2016, cuando Doña comenzó a salir con Carlos Falcó, y que ya entonces hizo sospechar y marcar distancia a la familia del entonces Marqués de Griñón.

Esther Doña y Carlos Falcó en un photocall / Gtres

Cuando empezó a salir con el padre de Tamara Falcó, Esther Doña mintió sobre su edad. Se desconoce si fue solo a la prensa o también a su nueva pareja, pero pronto la periodista Beatriz Cortázar hizo públicos sus 39 años reales. Dos menos de los que ella había asegurado tener. Si la diferencia de edad de 40 años que le separaba de su novio ya había hecho que el entorno del marqués recibiera con cautela a su nueva ilusión, la mentira de ella la colocó en una posición de la que el paso del tiempo y los misterios que rodean su pasado y presente no le están permitiendo salir.

Esther Doña posando / Gtres

Antes de su boda secreta con el marqués de Griñón, Esther se había casado dos veces. En 2004 con Francisco Garrido, un empresario 25 años mayor que ella y posteriormente, en 2011, con otro hombre de negocios de quien apenas se conocen sus iniciales: A.J.M.H., de quien le separaban 19 años. De haberse llegado a celebrar, su enlace con el juez habría sido el cuarto, aunque según relata la española en sus memorias, el segundo matrimonio no tiene validez en España ya que se celebró en Reino Unido y nunca llegó a formalizarse legalmente en nuestro país. La tercera de sus bodas y el amago de la cuarta ya son parte de la crónica social patria.

Esther Doña y Carlos Falcó mirándose / Gtres

Aunque hasta que no empezó con Carlos Falcó Esther era prácticamente anónima, lo cierto es que en su juventud había sido corista de Julio Iglesias y pareja del actor Máximo Valverde. Publica LOC que los rumores del pasado la relacionan también con otros vips, como es el caso de Bertín Osborne, pero no existen pruebas ni confirmación al respecto. Amiga y acompañante de Luis Miguel Rodríguez, ‘El Chatarrero’, musa del escultor Lorenzo Quinn en su colección de cuerpos desnudos ‘Gravedad femenina’ y emprendedora de varios negocios fracasados, poca gente concreta cuando de Esther Doña se trata.


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