Si tienes pecas, ya sabrás que te salen más durante el verano al apretar el sol. Suelen darse en personas con pieles más blancas, que deben protegerse durante todo el año. Te contamos lo que no sabías de las pecas.
Llamamos comúnmente “pecas” a las manchas planas, redondeadas, de medio a un centímetro de diámetro, que aparecen en grupos numerosos en el rostro, sobre todo en mejillas y nariz, y parte del cuerpo de algunas personas. Así es como las define la Academia Española de Dermatología y Venereología.
Por qué surgen
Las pecas tienen un origen genético, y su formación es similar al efecto por el cual se broncea la piel, conocido como melanogénesis.
Según la AEDV, cuando entran en contacto con el sol, la melanina se distribuye de manera irregular por la piel, creando depósitos algo más densos en puntos concretos.
Lesiones benignas
No debemos asustarnos porque se trata de lesiones benignas y no comportan un trastorno ni una enfermedad de la piel. En general deben considerarse inofensivas y solo en casos muy raros evolucionan a un cáncer de piel.
Tipos de pecas
Los dermatólogos las clasifican en simples, cuando son manchas redondeadas y pequeñas. Y están las pecas por quemadura solar, más oscuras, de bordes irregulares y algo mayores que las pecas normales.
Revisión
Aunque seamos pecosos, o no, desde la AEDV recomiendan que se revisen continuamente estas manchas. Si bien no puede ser alarma, si cambian de color, de tamaño o tiene bordes, entonces debe consultarse para descartar posibles cánceres de piel. Es lo que no sabías de las pecas.
El Xeroderma Pigmentoso
Es una enfermedad hereditaria recesiva y rara. Su síntoma es el cáncer de piel a edades muy tempranas y una media de esperanza de vida de unos 20 años. Se estima que en Europa occidental hay 2,3 casos por cada millón de nacidos vivos. Los síntomas son, según establece la Fundación Piel Sana, múltiples pecas en la piel, quemaduras graves antes una leve exposición al sol, daño ocular, problemas neurológicos y cáncer.