Los Denver Nuggets llegan a Orlando impulsados por los vientos del buen juego y una excelente química de equipo. El año pasado protagonizaron un curso magnífico empañado en el séptimo partido de las semifinales de conferencia con los Blazers. Después de ese resultado, el objetivo para los de Salt Lake City es evidente: alcanzar las finales de conferencia y luchar por un puesto en las Finales NBA.
Récord: 43-22 (.662)
Posición: 3º C. Oeste
MVP: Nikola Jokic – 20.2 pts, 10.2 reb, 6.9 asi
Calendario: Heat, Thunder, Spurs, Blazers, Jazz, Lakers, Clippers, Raptors
Los Nuggets han protagonizado un curso muy positivo, manteniendo un ritmo constante y superando momentos difíciles en enero gracias al talento interminable de Nikola Jokic. El serbio ha vuelto a hacer un curso brillante y fue el pegamento que mantuvo al conjunto durante el primer tramo de un 2020 con varias lesiones para el equipo.
¿Qué hay en juego?
En las últimas semanas previas a la suspensión de la competición, los Nuggets vieron como Jamal Murray recuperaba su mejor versión. El jugador de cuarto año es la pareja de baile ideal de Jokic en el quinteto titular de Denver y uno de los pilares de su éxito. Si las estadísticas y el juego se mantienen intactos tras tres meses sin tocar la pelota, los Nuggets aspiran a luchar por las Finales NBA en el Oeste.
Evidentemente, las expectativas hacen que el equipo, de no cumplirlas, deba hacerse preguntas importantes: ¿qué nos falta?, en vez de un ¿qué tenemos? Los Nuggets pueden ser optimistas ya que su equipo es sólido y tiene en Jokic a una superestrella (aunque su actitud sea poco ostentosa al respecto). Eso sí, una derrota antes de tiempo les haría replantearse algunas cosas, como los contratos de futuro de Paul Millsap o Jerami Grant.
La afectación de la COVID-19 a los Nuggets es incierta. Jokic ha adelgazado, lo que es buena señal para un jugador que ha tenido siempre problemas físicos a final de curso. Con el descanso y la aparente puesta a punto, no parece que haber pasado el virus vaya a representar un problema para Denver. Gary Harris y Torrey Craig, dos jugadores de la rotación de Michael Malone, llegaron el domingo a la burbuja de Orlando después de haberse quedado en Denver por medidas de precaución tras un brote de coronavirus dentro del equipo.
Eso quiere decir que los Nuggets no podrán contar con ellos, seguramente, para los primeros partidos de preparación de la liga, que empiezan este miércoles. Ese revés, menor pero nada desdeñable, forma parte de los escollos que entrenadores y técnicos deben resolver para optimizar y preparar a sus plantillas para el momento de la verdad, que en el caso de los Nuggets cuenta con cierto margen, ya que su objetivo es llegar en condiciones óptimas a la primera ronda.
Eso sí, el complicado calendario de los ocho encuentros de temporada regular que les quedan puede hacerles caer a la cuarta plaza del Oeste si no se andan con cuidado.
Evidentemente, un mal emparejamiento podría situar a los Nuggets en una mala posición para cumplir su objetivo de alcanzar las finales de conferencia, y más si tenemos en cuenta que han sido uno de los equipos con mejor balance en casa (25-8), una ventaja que perderán en el territorio neutral de la burbuja.