Andrés Manuel López Obrador ha rectificado y ha puesto fecha a su vacunación. Lo ha hecho este martes, un día después de asegurar que por el momento no era necesario que recibiera la primera dosis por tener anticuerpos contra la covid-19. “Me voy a vacunar dentro de unos 15, 20 días. Volví a preguntarle a los médicos y también para disipar dudas, sobre todo para que los que tuvieron covid como yo no esperen tanto y dar ese ejemplo de que se protejan”, ha manifestado en su conferencia de prensa matutina el presidente, que dio positivo en coronavirus el pasado enero.
El mandatario, que se resiste a llevar mascarilla desde el comienzo de la pandemia, se había mostrado reticente también ante la aplicación de la vacuna, pero se ha retractado. “Me dicen que puede ser en 15 o 20 días, va a coincidir cuando se terminen de vacunar los adultos mayores, entonces voy yo”, ha precisado López Obrador, quien ayer había anunciado que uno de sus médicos explicaría la decisión de retrasar la inmunización para evitar “especulaciones”.
Lo hizo finalmente el ministro de Salud, Jorge Alcocer. “Uno de los mejores médicos en estas materias está aquí, es este señor”, le ha dado paso López Obrador. Alcocer, que ha pedido a la población que no baje la guardia, ha hecho equilibrios para justificar las declaraciones del presidente y al mismo tiempo recomendar su vacunación. Ha recordado que “tuvo el virus y generó anticuerpos”. “Pero ahí juega parte importante cómo se generan y en qué cantidad. La gente más sana genera, desde luego progresivamente, mejores y más cantidad de anticuerpos. El presidente generó un número importante de anticuerpos que le permite ser protegido por más tiempo. Y cuando hablamos de más tiempo todavía no conocemos qué tan más tiempo, cuatro, seis meses, y hay estudios donde a los ocho meses ya no tienen esos anticuerpos, entonces quedan indefensos como si no hubieran tenido la enfermedad”, ha detallado el responsable de Salud.
Alcocer se ha referido también a la cobertura que dan las distintas dosis de las vacunas y para explicar el caso de López Obrador mencionó el reciente contagio de Alberto Fernández. “Ustedes ven en el ejemplo del presidente de Argentina. Entre primera y segunda dosis, posiblemente, no es algo que me conste, tuvo esta reinfección y va a salir en todo caso por la primera dosis prácticamente sin síntomas. Si no se hubiera vacunado y hubiera tenido la infección hubiera podido ver lo que vemos todos en este momento en muchos casos todavía”, ha explicado.
López Obrador, que tiene 67 años y padece una comorbilidad, hipertensión, que se encuentra bajo control, el lunes afirmó que sus médicos habían revisado sus estudios y llegaron a la conclusión de que tenía suficientes anticuerpos. “No es indispensable, por ahora, que me vacune”. Esa opinión, según él mismo reconoció, no coincidía con las recomendaciones iniciales. El mandatario, que tenía previsto recibir una primera dosis esta semana, volvió finalmente a consultar a su equipo médico. Y la determinación final es que la vacunación se dé dentro de dos o tres semanas.
En México, que a finales de marzo superó las 200.000 muertes por covid, según datos oficiales -a las que hay que añadir un importante subregistro que llevó a las autoridades a calcular un exceso de mortandad del 60%- se han aplicado más de nueve millones de vacunas. El subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, ha resaltado la reducción de los contagios en los últimos días gracias a las restricciones adoptadas y ha destacado la importancia de la campaña de vacunación. recordando que no hay dudas de que es recomendable que se vacune cualquier persona mayor de 16 años.
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