López Obrador reaparece tras someterse a un cateterismo cardiaco

Andrés Manuel López Obrador durante la transmisión de un mensaje este sábado desde Palacio Nacional
Andrés Manuel López Obrador durante la transmisión de un mensaje este sábado desde Palacio NacionalPresidencia de México (EFE)

Andrés Manuel López Obrador reanudó este sábado sus infatigables actividades públicas tras someterse el viernes a un cateterismo cardíaco. El presidente de México fue dado de alta después de una noche ingresado en el Hospital Militar de la capital donde se realizó la intervención médica. “Tengo muchas ganas de regresar a la giras. Los médicos ya me autorizan que puedo hacer mi vida normal y me puedo dedicar a fondo”, anunció López Obrador esta mañana desde Palacio Nacional en un vídeo publicado a través de sus redes sociales.

El mandatario explicó que se trató de una intervención rutinaria debido a sus antecedentes coronarios. De 68 años, López Obrador sufrió un infarto por el que tuvo que ser operado en 2013. “Desde entonces, periódicamente he estado checándome. Me tomo medicamentos todos los días para controlar la presión”, añadió además de apuntar a que cuenta con “un testamento político para garantizar la gobernabilidad”. Pero que, en todo caso, “hay presidente para el tiempo necesario”.

El ingreso hospitalario obligó a cancelar la apretada agenda del presidente, incluyendo una gira programada durante el fin de semana por varios Estados, lo que alimentó las preguntas sobre la gravedad de su estado de salud. López Obrador explicó que en principio las pruebas coronarias estaban programadas para la semana pasada, pero tuvieron que retrasarse debido a que enfermó de covid-19 el pasado 10 de enero, provocando una cambio repentino en la agenda oficial.

Las pruebas realizadas el viernes por la mañana constaron de un electrocardiograma, una tomografía y exámenes de laboratorio. Lo médicos determinaron entonces que era necesario añadir a los controles rutinarios un cateterismo, un procedimiento en el que se introduce un tubo (catéter) a un vaso sanguíneo para diagnosticar padecimientos y afectaciones cardíacas. El procedimiento se realizó a las cuatro y media de la tarde y duró alrededor de 30 minutos. “Decidieron no poner ninguna extensión. Encontraron que estaban bien las arterias, sin obstrucción”, continuo explicando el mandatario.

La de principios de enero fue la segunda vez que contrajo la enfermedad del coronavirus, tras su primer contagio en enero de 2021. Tras pasar una semana de aislamiento y reposo, el presidente reapareció públicamente la semana pasada y dijo que no tuvo complicaciones.

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