Jose María Sanz Beltrán ‘Loquillo’ (Barcelona, 1960) nos recibe en el Hotel Fenix de Madrid para hablar de su próximo concierto en el WiZink Center el 15 de octubre, de su último álbum ‘Diario de una tregua’ y de todo lo que le enseñó el basket en su época de jugador que ha podido utilizar en sus 40 años de carrera musical. El artista recuerda que fue Epi quien le puso el apodo de Loquillo cuando coincidió con él como jugador en el colegio Alpe y asegura que su amistad con él ha perdurado hasta ahora. El deportista no faltará a la fiesta del Rock&Roll en el WiZink de Madrid.
¿Es especial para ud. volver al WiZink Center?
El WiZink Center es una fecha que pertenece al pasado, a hace dos años. Lo único que con la pandemia tuvimos que posponerlo. Sí que fuimos la primera banda en abrir una Arena en Europa en el año 2020 con protocolo covid y eso es algo que podemos decir con orgullo. Este año es el de la normalidad, con muchos miedos por parte del público a asistir a un concierto de rock y poco a poco hemos ido conquistando los espacios. Nuestra política fue la de que la Liga se gana en campos pequeños y decidimos empezar la gira en muchos lugares que no son el WiZink, porque algunos piensan que el WiZink es el mundo pero no.
Es un disco el nuevo con un mensaje muy potente, ¿después de la tregua qué viene, bandera blanca o más rock?
El año que viene me meteré en el estudio a hacer el proyecto de mi vida. Es muy importante recorrer un camino. ‘Diario de una tregua’ empezó en un momento de oscuridad, de enfermedad, de casi el final del camino y desde ahí hemos ido avanzando hacia la luz. El personaje está preparado ahora y a principios del año que viene se mostrará.
La canción ‘Historia de dos ciudades’, incluida en el disco, ¿podría hablar de Madrid y Barcelona?
Si. ‘Historia de dos ciudades’ se podría transportar a la historia de Madrid, que ha explosionado, y el momento que vive Barcelona y que son unos tiempos de confusión y de desasosiego terribles. Es probable. Es verdad que yo tengo el ADN de Barcelona, lo tengo tatuado, es mi ciudad, yo soy barcelonés , me siento barcelonés y las raíces están para meterlas en una maleta y llevarlas contigo y yo es lo que hago. Madrid me ha ayudado a levantarme en los peores momentos, la ciudad que me ha acogido cuando nadie creía en mí. Soy un disidente, es lo que tiene. Y yo añadiría San Sebastian que es donde esta mi familia.
Loquillo, con el 13, con su equipo del colegio Alpe
Pasando al deporte, ¿qué herramientas del baloncesto utiliza en la música?
Yo tuve la suerte de conocer a dos entrenadores tremendos, primero Germán González, que ha estado en la Penya, en el Barça…y a Aíto García Reneses, en un momento muy determinante de mi vida. También conservo la suerte de seguir mi amistad con Epi, que es uno de mis oráculos y va a asistir al WiZink. El baloncesto me ayudó a desviarme del mal camino. Y ahora mismo tengo el mejor equipo que he tenido nunca. En ese aspecto he sabido gestionar el talento ajeno y he sabido hacerlo como un entrenador y coger lo mejor de Epi, de Aíto y de Germán.
¿Lección también aprendida del último Eurobasket de la selección?
Totalmente. La conjunción de juventud, veteranía, jerarquía, es la que gana títulos. Por eso yo me fijo mucho en eso. Y esta selección tenía algo dentro de la pista. Que nadie les intente cambiar porque esa selección perderá el swing y si pierdes el swing lo pierdes todo. El descaro que tuvo la selección en el Eurobasket fue el descaro de la generación del 84 cuando ganaron la medalla de plata Los Ángeles. Fueron todos como colegas a jugar un campeonato.
Y por último, ¿una porra para el Clásico del próximo día 16?
Estoy muy lejos del Clásico del fútbol. Yo era socio del Barça, pero no entiendo nada, cuando se aclaren que me avisen.